Previous Page  29 / 54 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 29 / 54 Next Page
Page Background

65

Contenido disponible en

www.neumologia-pediatrica.cl

cursando una enfermedad obstructiva, por ejemplo una crisis

asmática, este punto de igual presión se traslada hacia distal,

las vías aéreas se cierran precozmente, la curva volumen/

tiempo no presentará meseta y la curva flujo/volumen ten-

drá aspecto cóncavo. Según la severidad del compromiso

inicialmente se comprometen los flujos espiratorios forzados

(FEF

25-75

y FEF

50

), y luego volúmenes espiratorios (VEF

1

y en

casos más severos CVF, con relación VEF

1

/CVF disminuida)

(Figura 4)

(11-13)

.

La espirometría forzada también es el método más utili-

zado para realizar la prueba de respuesta a broncodilatador,

con el fin de evidenciar la presencia de obstrucción bronquial

y valorar reversibilidad. Otros exámenes usados con este

mismo objetivo son la medición de resistencia de la vía aérea,

oscilometría de impulso, resistencia interrumpida y medición

de volúmenes pulmonares estáticos

(12,14)

. En pacientes escola-

res y adolescentes se considera significativo un aumento en el

VEF

1

en 12% con respecto al VEF

1

basal. El aumento en flujo

espiratorios (FEF

25-75

) sólo es de valor cuando la CVF basal y

post-broncodilatador son semejantes. En pacientes en edad

pre-escolar aún no se ha establecido la magnitud del cambio

en VE

0,5

o VEF

1

para ser considerado como significativo. A

toda edad es de gran utilidad constatar un cambio en la forma

de la curva flujo/volumen espiratoria

(12,13)

.

Otra forma de evaluar la función de la vía aérea usando

la espirometría es demostrar la presencia de hiperreactividad

bronquial, característica, aunque no exclusiva, del asma bron-

quial. Para esto existen pruebas de provocación bronquial con

estímulos directos e indirectos. Los primeros actúan sobre las

células efectoras responsables de la broncoconstricción (mús-

culo liso, endotelio, células secretoras): metacolina, histamina,

manitol. El segundo grupo actúa sobre células neuronales y

mastocitos, los cuales en un segundo paso estimulan las célu-

las efectoras: son estímulos fisicos como el ejercicio, solución

hipertónica, aire frío, hiperventilación, y estímulos químicos

como adenosina, alergenos ambientales.

No se explicará el detalle de cada uno de estos exáme-

nes. Los estímulos más utilizados en nuestro medio son la

metacolina y ejercicio, destacando el alto valor predictivo

negativo para el diagnóstico de asma bronquial de la provo-

cación bronquial con metacolina, y la alta especificidad pero

baja sensibilidad de la provocación con ejercicio

(11,15)

.

Resistencia de la vía aérea

La resistencia de la via aérea (Raw) depende de varios facto-

res: tipo de flujo, fricción del aire contra las paredes, calibre

de la vía aérea, volumen pulmonar y presión transmural. El

único método disponible para medir directamente la resis-

tencia de la vía aérea es la pletismografía corporal, motivo

por el cual es considerado el gold standard. Se registra la

presión alveolar y el flujo aéreo durante varias maniobras

de jadeo, calculándose la resistencia total de la vía aérea. Es

posible utilizar esta técnica desde el período de lactante, bajo

sedación

(1,11)

.

Los otros métodos disponibles tienen la ventaja de re-

querir poca colaboración, siendo posible su realización desde

edad pre-escolar. Sin embargo, tienen la desventaja de no

medir resistencia de la vía aérea como tal, ni ser tan altamen-

te reproducibles como las mediciones de Raw

(11)

.

En la oscilometría de impulso se aplica una onda externa

de sonido en la boca (a frecuencias entre 4 y 20 Hz) y la rela-

cion presion/flujo resultante se mide como impedancia. Esta

refleja el impedimento al flujo en el sistema respiratorio, y es

la suma de la resistencia (asociada a pérdidas friccionales en

la vía aérea y parénquima pulmonar) y reactancia pulmonar

(recíproco de la compliance pulmonar)

(11)

.

Otra forma de medir resistencia es la técnica de resisten-

cia interrumpida (Rint). Esta asume que al momento de la

interrupción transitoria del flujo en la vía aérea la presión en

la boca es igual a la presion alveolar. La Rint se calcula según

la presión y flujo en la boca medidos inmediatamente antes

de la oclusión. La Rint además de medir presión en vía aérea

toma en cuenta la presión de retracción elástica del tejido

pulmonar y pared torácica

(11)

.

CONCLUSIÓN

La prevalencia de enfermedades que comprometen la vía

aérea en pacientes pediátricos es alta e implica una diversi-

dad de diagnósticos, que determinan pronósticos también

variables. Actualmente, se cuenta con métodos específicos,

confiables y seguros para evaluar la anatomía y funcionalidad

de la vía aérea, lo que permite optimizar el tratamiento y

evolución de cada paciente.

REFERENCIAS

1. Lumb A. Functional Anatomy of the Respiratory Tract. Nunn´s

Applied Respiratory Physiology. Fifth Edition. Ed Butterwoth-

Heinemann 2003. Chapter 2. p 15-34.

2. Levitsky M. Function and Structure of the Respiratory System.

Pulmonary Physiology. Sixth Edition. Ed McGraw-Hill 2003.

Chapter 1. p 1-10.

3. Cole P, Fenton RS. Contemporary rhinomanometry. J Otolaryngol

2006; 35: 83-7.

4. Haavisto LE, Vahlberg TJ, Sipila JI. Reference values for acoustic

rhinometry in children at baseline and after decongestion.

Rhinology 2011; 49: 243-7.

5. Finkelstein A, Lara C, Faba G, Caro J. Rol de la rinometría acústica

en la evaluación de los pacientes candidatos a rinoseptoplastía. Rev

Otorrinolaringol Cir Cabeza Cuello 2009; 69: 109-16.

6. Hiss SG, Postma GN. Fiberoptic endoscopic evaluation of

swallowing. Laryngoscope 2003; 113: 1386-93.

7. Boiselle P, Ernst A. State-of-the-Art Imaging of the Central Airway.

Respiration 2003; 70: 383-94.

8. Murgu S, Colt H. Tracheobronchomalacia and excessive dynamic

collapse. Respirology 2006; 11: 388-406.

9. Zhi Yie Tan J, Ditchfield M, Freezer N. Tracheobronchomalacia in

children:review of diagnosis and definition. Pediatr Radiol 2012;

247: 2367-75.

10. Levitsky M. Mechanics of breathing. Pulmonary Physiology. Ed Mc

Graw Hill Sixt Edition 2003. Chapter 1. p 11-53.

11. González Pérez-Yarza E, Aldasoro Ruiz A, Korta Murua J, Mintegui

Aramburu J, Sardón Prado O. Volúmenes , flujos, resistencias. La

Función Pulmonar en el Niño. Principios y Aplicaciones. Ed Ergon

2007 p 23-37.

Evaluación funcional de la vía aérea - J. San Martín et al

Neumol Pediatr 2012; 7 (2): 61-66.