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Contenido disponible en

www.neumologia-pediatrica.cl

en la nariz normal. MCA2 corresponde al área a nivel de la cabeza del

cornete inferior. Al igual que la RMMAA, el estudio se puede realizar

antes y después del uso de vasoconstrictor con la misma finalidad y

similar interpretación

(4,5)

.

Nasofaringolaringoscopía (NFL)

Este examen permite evaluar la anatomía de toda la vía aérea superior,

así como también la función del velo del paladar, el movimiento de las

cuerdas vocales y el proceso de deglución. Se realiza con un fibros-

copio flexible que se introduce por las fosas nasales, hasta observar

faringe y laringe. Habitualmente se realiza en un paciente vigil al cual

se le ha aplicado lidocaína tópica en las fosas nasales y, según el caso,

vasoconstrictor (oximetazolina) en las mismas. Durante el examen se

le puede solicitar al paciente que hable, que tosa o que degluta según

lo que se quiera evaluar. Desde el punto de vista anatómico se debe

evaluar: Presencia de desviaciones del tabique nasal, tamaño de los

cornetes inferiores, presencia y tamaño del tejido adenoideo, cantidad

y calidad de la secreción nasal, tamaño de las amígdalas palatinas y de

la base de la lengua y su relación con la cavidad orofaríngea, abducción

de las cuerdas vocales, amplitud de la subglotis, y presencia a cualquiera

de estos niveles de masas o deformidades patológicas

Para evaluar la función del velo del paladar, se observa si su movi-

miento permite el correcto cierre del esfínter velofaríngeo tanto en la

deglución como en la emisión de fonemas nasales como las letras “M”

o “N”. Para esto, se posiciona la fibra en el tercio posterior de la fosa

nasal y se pide al paciente que emita los fonemas en cuestión o degluta

para valorar el escape anormal de aire o el paso de alimentos hacia la

rinofaringe, ambos signos de insuficiencia velopalatina.

Para la evaluación de la motilidad cordal y la voz, se posiciona la

fibra a nivel de la supraglotis y se solicita al paciente que emita distintas

vocales, a distintas intensidades y alturas (graves o agudas). El movi-

miento cordal en condiciones normales debe ser simétrico, al igual

que la altura cordal y la tensión al fonar. Podrían observarse vicios o

compensaciones fonatorias, como la aducción patológica de las ban-

das ventriculares (Figura 1). De este modo podremos diagnosticar

parálisis de cuerdas vocales, alteraciones del nervio laríngeo superior,

disfunciones de tipo musculotensionales, etc. Además se debe evaluar

detalladamente la superficie de las cuerdas vocales en busca de lesiones

estructurales que pudieran generar disfonía, como nódulos, quistes o

pólipos.

La sensibilidad laríngea también se puede evaluar a través de este

examen, tocando con la fibra óptica distintos puntos de la laringe, lo

que en condiciones normales genera en el paciente algún movimiento

reflejo ya sea cierre glótico, tos o arcadas. Para evaluar el mecanis-

mo de deglución el paciente debe estar sentado, idealmente vigil y

cooperador. Previamente se debe observar la anatomía y sensibilidad

laríngeas, así como la motilidad cordal. Luego, con la fibra óptica entre

el velo del paladar y la epiglotis, se ofrece al paciente alimentos de

diferentes consistencias y volúmenes (papilla, jalea, galleta, jugo, etc.).

Se consideran anormales los siguientes hallazgos: presencia del bolo

alimenticio por más de 2 segundos en hipofaringe sin gatillar deglución,

persistencia de alimento en hipofaringe luego de ocurrida la deglución,

penetración laríngea del alimento (paso de éste al vestíbulo laríngeo,

sin traspasar las cuerdas vocales), aspiración del alimento (paso de

éste a la tráquea a través de las cuerdas vocales), regurgitación del

alimento desde el esófago hacia la hipofaringe (Figura 2). La deglución

también puede ser evaluada con una videofluoroscopía, examen que

se considera complementario a la evaluación de la deglución por naso-

faringolaringoscopía

(6)

.

Figura 1.

Parálisis de cuerda vocal izquierda en posición

lateral. Al fonar sólo la cuerda vocal derecha se aduce, la

izquierda permanece abducida.

Figura 3.

Traqueomalacia: Disminución significativa del

lumen traqueal, visión endoscópica. (a) pares posterior

traqueal.

Figura 2.

Estudio de deglución alterado, con retención de

alimento en hipofaringe, penetración laríngea y aspiración

hacia vía aérea inferior.

Evaluación funcional de la vía aérea - J. San Martín et al

Neumol Pediatr 2012; 7 (2): 61-66.