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Contenido disponible en
www.neumologia-pediatrica.clFigura 10.
a
b
asociada a otras anomalías congénitas, particularmente atresia
esofágica y fistula traqueoesofágica. También se puede asociar
a compresiones vasculares y masas de partes blandas. Hay
una alteración en el desarrollo del cartílago, probablemente
facilitado en el caso de la atresia esofágica por la dilatación
y compresión del segmento de esófago dilatado. De igual
forma ocurre una alteración del desarrollo cartilaginoso, ante
cualquier causa que produzca una compresión extrínseca.
Cualquiera sea la causa se produce una alteración en la
relación porción cartilaginosa-membranosa de la vía aérea
en favor de esta última. Los síntomas aun cuando pueden
presentarse al nacimiento, se manifiestan más comúnmente
a los dos meses. Se caracterizan por estridor y tos metálica.
Hay también dificultad respiratoria durante la alimentación y
cuadros infecciosos recurrentes.
Normalmente la vía aérea mantiene su lumen durante la
espiración por su componente cartilaginoso, sin embargo un
aumento en la colapsibilidad de este y el aumento de la pre-
sión intratorácica hacen que disminuya su calibre en sentido
anteroposterior, lo cual se agrava con la tos o maniobras de
Valsalva. El estudio por imágenes debe efectuarse por tanto
en proyección lateral empleando técnicas con serie rápida
o de cine (Figura 10). Es necesario además considerar que
la normal presión de la aorta por delante y del esófago por
posterior, se agrega en casos de fistula traqueoesofágica una
menor presión en el lumen traqueal
(1,2,11)
.
Membranas
Comprenden una rara anomalía congénita de difícil diag-
nostico generalmente tratadas como asma o enfermedad
pulmonar crónica obstructiva. Para que la disnea se haga clíni-
camente aparente debe comprometer aproximadamente un
75% de lumen traqueal. Después de cirugía para fistula eso-
fagotraqueal también pueden formarse pliegues mucosos que
pueden ser confundidos en exámenes endoscópicos como
fistulas. El estudio con TC demostrara tanto el pliegue como la
continuidad de la pared. El estudio baritado de esófago puede
también demostrar alteraciones mucosas
(12)
(Figura 11).
Tumores
Los tumores que afectan las glándulas traqueobronquiales son
el carcinoma mucoepidermoide, tumor carcinoide bronquial
y carcinoma quístico adenoideo o cilíndrico, siendo el más
frecuente en niños el carcinoide, que es además el principal
tumor pulmonar primario a esta edad.
Carcinoide bronquial
Tumor neuroendocrino, primariamente considerado como
adenoma bronquial, sin embargo, no es uniformemente
glandular ni absolutamente benigno. En niños raramente se
manifiesta como síndrome carcinoide, excepto cuando da
metástasis hepáticas. Comúnmente en bronquio lobar (75%),
menos frecuentemente en bronquio fuente (10%) o parén-
quima pulmonar, (15%). Compromete la pared y se extiende
hacia el lumen y tejidos peribronquiales. Se manifiesta como
atelectasia persistente en Rx de tórax (Figura 12 a,b); y el
diagnóstico se realiza en estudio endoscópico en el curso de
una pesquisa por posible cuerpo extraño.
En TC se manifiesta como una masa ovoidea, endo-
bronquial, que puede obliterar el lumen bronquial parcial
o totalmente, es bien vascularizado impregnándose con el
contraste endovenoso (Figura 12 c-g). A veces el compo-
nente endobronquial es relativamente pequeño con respecto
al volumen tumoral total. Muchas veces resulta dificultoso
determinar la real extensión del tumor dado el gran com-
ponente extrabronquial, y se puede asociar una masa hiliar.
La presentación como nódulo pulmonar solitario es poco
frecuente. Otros hallazgos tomográficos son condensación,
Neumol Pediatr 2012; 7 (2): 72-83.
Estudio radiológico de la vía aérea central - J. D. Arce Valenzuela