Aunque no aumenta significativamente la supervivencia global, ayuda a controlar los efectos metabólicos y podría beneficiar a pacientes con volumen tumoral alto.
Sincronizar los horarios de las comidas con el ritmo circadiano puede mejorar la salud metabólica y reducir el riesgo de diabetes, aunque los factores genéticos podrían moderar este efecto.
Un metaanálisis con más de 2,2 millones de personas revela que adoptar este régimen tiene efectos significativos en la disminución de la carga total de la enfermedad, subrayando su potencial como estrategia preventiva.
Un programa estructurado y de mayor intensidad para adultos mayores con riesgo de demencia, que combina ejercicio, dieta, socialización y control cardiovascular, logra mejores resultados que uno autoguiado.
La modulación del microbioma intestinal y el endocannabinoidoma abre nuevas vías para terapias personalizadas que abordan los síntomas del trastorno y sus comorbilidades.
Al menos 7.000 pasos diarios pueden ser una meta alcanzable y efectiva para disminuir la incidencia de afecciones cardiovasculares, mortalidad específica y por todas las causas.
La telemedicina y los programas en línea presentan avances modestos pero cruciales en su manejo, ofreciendo soluciones accesibles y basadas en evidencia para mejorar la calidad de vida.
Una evaluación exhaustiva y un tratamiento personalizado, que va desde el manejo del dolor hasta la resección colónica, son esenciales para optimizar los resultados en pacientes con esta condición.
Estos agonistas del receptor GLP-1, más allá del control glucémico, reducen el riesgo de demencia e ictus y mejoran la supervivencia a largo plazo en pacientes con diabetes tipo 2 y obesidad.
La propagación global de la variante npmA2 en bacterias Gram-positivas aumenta la resistencia, especialmente a gentamicina. El control de su expansión y la vigilancia genómica son vitales para el manejo eficaz de pacientes críticos.