Terapia cognitivo-conductual remota ante el dolor crónico
La telemedicina y los programas en línea presentan avances modestos pero cruciales en su manejo, ofreciendo soluciones accesibles y basadas en evidencia para mejorar la calidad de vida.
El dolor crónico de alto impacto, que afecta significativamente la calidad de vida y la funcionalidad, es un problema de salud pública. La terapia cognitivo-conductual (TCC) se recomienda como tratamiento no farmacológico de primera línea, pero su acceso es limitado, especialmente en áreas rurales y para personas con recursos limitados. La telemedicina y los programas en línea ofrecen una alternativa prometedora para ampliar el acceso a la TCC.
Investigadores del Kaiser Permanente Center for Health Research en Oregón, EE. UU., dirigieron un estudio para examinar la eficacia de dos intervenciones remotas basadas en TCC para el dolor crónico (TCC-DC), en comparación con la atención estándar.
Se llevó a cabo un ensayo clínico aleatorizado de fase 3 con 2.331 pacientes con dolor musculoesquelético crónico de alto impacto en cuatro sistemas de atención médica de EE. UU. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: un programa de entrenamiento de habilidades TCC-DC de ocho sesiones guiado por un entrenador de salud a través de telemedicina, un programa en línea autocompletado (painTRAINER) de ocho sesiones o atención habitual más una guía de recursos. Se evaluó la consecución o superación de la diferencia mínima clínicamente importante (DMCI) en la puntuación de la gravedad del dolor (≥30% de reducción) a los tres meses.
Después de dicho periodo, el porcentaje de participantes que experimentaron una reducción del 30% o más en la intensidad del dolor fue significativamente mayor en los grupos de intervención frente al grupo de atención habitual: entrenador de salud (32%), painTRAINER (26,6%), y atención habitual (20,8%). Ambos grupos de intervención mostraron una mayor probabilidad de lograr una disminución clínicamente importante en la severidad del dolor en comparación con la atención estándar (entrenador de salud respecto a atención habitual: RR=1,54; painTRAINER respecto a atención habitual: RR=1,28).
Además, la intervención con el entrenador de salud demostró ser más efectiva que el programa en línea (RR=1,20). Se observaron beneficios estadísticamente significativos en los grupos de intervención frente a la atención habitual tanto a los 6 como a los 12 meses.
En conclusión, los tratamientos remotos y escalables de terapia cognitivo-conductual para el dolor crónico, ya sea mediante telemedicina o módulos autodirigidos en línea, mostraron mejoras modestas en el dolor, la calidad de vida y los resultados funcionales, en comparación con la atención convencional. Estos enfoques, que requieren menos recursos, podrían aumentar la accesibilidad a tratamientos no farmacológicos respaldados por evidencia en los sistemas de atención médica.
Fuente bibliográfica
Telehealth and Online Cognitive Behavioral Therapy–Based Treatments for High-Impact Chronic Pain: A Randomized Clinical Trial
DeBar LL, et al.
DOI: 10.1001/jama.2025.11178