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C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

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Neumol Pediatr 2014; 9 (3): 95-101

Tratamiento quirúrgico del empiema pleural

I.- Fase exudativa

Hay acumulación de líquido inflamatorio con características de

exudado, con aspecto seroso y generalmente estéril. Contiene

glóbulos blancos en cantidad menor a 1.000 por mm3,

deshidrogenasa láctica con más de 500 unidades, el pH es

mayor a 7.3, la glucosa está entre 40 y 60 mg/ dl y en la tinción

de Gram no se encuentran agentes bacterianos. Es un líquido

fácil de drenar, que no interfiere con la expansión pulmonar

cuando su volumen es escaso. Ésta fase puede durar tan sólo

24 a 72 horas (12).

II.- Fase fibrinopurulenta

El líquido cambia de características de exudado a fibrinopurulento

con aspecto turbio o purulento y con presencia de gérmenes.

También cambian las características físico-químicas: hay mayor

número de glóbulos blancos que pueden sobrepasan los 5.000

por mm3, la deshidrogenasa láctica se eleva sobre 1.000

unidades, el pH es más ácido llegando incluso 7.1 o menor, al

Gram hay gérmenes aunque el cultivo puede estar negativo por

el uso de antibióticos y la glucosa baja a menos de 40 mg/dl, por

el consumo como energético de las bacterias.

En la medida que el líquido pleural purulento se acidifica, se

espesa y aparecen tabiques que subdividen el espacio pleural

en múltiples loculaciones. La fibrina se deposita sobre las

pleuras especialmente en las áreas de decúbito, comenzándose

a formar un

peel

o cáscara de fibrina delgada y poco elástica

la que termina por engrosarse y restringir progresivamente

la expansión pulmonar, disminuyendo la capacidad de

intercambio de oxígeno en ese pulmón, volviendose inefectiva

la kinesioterapia ipsilateral. Los niveles de antibióticos son bajos

en el líquido pleural y las condiciones físico-químicas los hacen

menos efectivos, como sucede con los aminoglicósidos (13).

Ésta fase puede durar 7 a 10 días.

III.- Fase de organización o fibrosis

De proseguir el proceso su curso natural, se llega a la fase de

organización o fibrosis en la cual el líquido pleural cada vez

es menor hasta desaparecer, los leucocitos están en cantidad

variable, la deshidrogenasa láctica se mantiene en niveles

variables, el pH y la glucosa pueden permanecer bajos o

normalizarse y puede o no haber bacterias en la tinción de Gram,

csegún el uso de antibióticos.

Los fibroblastos proliferan en ambas pleuras, produciéndose

una membrana o cáscara de fibrina que es más gruesa y rígida,

conocida como

peel

. Además se observa un gran aumento de

capilares de neoformación entre el peel o cáscara fibrosa y la

pleura visceral, entre la cuarta a quinta e incluso sexta semana

de iniciado el empiema. La fibrosis aumenta progresivamente

hasta que finalmente el pulmón queda atrapado e inmovilizado

firmemente, lo que le impide su normal expansión. El empiema

se transforma en un proceso crónico, con un pulmón perfundido

pero no ventilado.

DIAGNÓSTICO CLÍNICO

Los síntomas y signos del empiema pleural son generalmente

difíciles de diferenciar de los de una neumonía ya que se

observa fiebre, malestar general, disnea, dolor torácico con la

respiración, habitualmente tos productiva y excepcionalmente

cianosis. Puede haber distensión abdominal por íleo que puede

aumentar la dificultad respiratoria. Al examen físico los signos

también son similares a los de una neumonía como taquipnea

con retracción en grado variable, tope inspiratorio, disminución

en mayor o menor grado del murmullo pulmonar; además de

crépitos, soplo tubario, matidez a la percusión, por lo que debe

ser evaluado con radiografía de tórax (14). El empiema debe

sospecharse siempre cuando un niño/a con neumonía no mejora

con la terapia antibiótica o sus síntomas empeoran después de

signos iniciales de mejoría. Las alzas térmicas en agujas, el

requerimiento de oxígeno y la leucocitosis son sugerentes de un

derrame pleural paraneumónico infectado.

EVALUACIÓN Y ESTUDIO

La radiología (Algoritmo Nº 1) constituye un elemento de valiosa

ayuda para determinar la presencia de ocupación del espacio

pleural por líquido. Según la distribución de este en el espacio

pleural, el clínico puede determinar si éste líquido está libre o

no, y así poder definir qué tratamiento es el más apropiado para

el niño. Si en la radiografía en posición de pie hay ocupación

del espacio pleural con la clásica curva de Damoiseau

debemos asumir que dicho líquido podría estar libre en el seno

costofrénico comprometido pero si el derrame no tiene la típica

curva señalada, lo más probable que el líquido ya esté tabicado.

Sin embargo, las radiografías por sí solas no pueden diferenciar

empiema de derrame paraneumónico (15).

Rx Tórax por Neumonía

Derrame plaural

Ultrasonido

Tratamiento

Antibiótico

Control clínico

y/o

radiológico

Control clínico y

radiológico

Libre

Mantener Antibiótico

+

Punción y/o Drenaje

Drenaje parcial +

Fiebre, leucocitosis, PCR

48 - 72 horas

Considerar VATS según caso

Tabicado

Videocirugía

No

Algoritmo Nº1

Uso de imágenes para manejo del derrame pleural.