

198
un plan
.
Proporcione consejos prácticos: fijar un
día para parar, informar pedir ayuda a amigos y
familiares, prevenir riesgos de recaída. Suprimir
cosas que llamen a fumar, como café, encen-
dedores, ceniceros, etc. Esté atento a ofrecer
algún tipo de intervención complementaria como
consejería telefónica (MINSAL Salud Responde
600 360 7777), o internet
14
, indicar fármacos
de eficacia probada o acceso a ayuda intensiva
cuando indicado. Dé información básica sobre
abstinencia y enseñe a enfrentar el
craving
(ansia
intensa y urgente para dejar de fumar) demorando
10 minutos el fumar y en tanto, hacer algo. Ani-
me al paciente a hacer el intento, recordándole
sus razones para parar.
Acompañe
el proceso de cesación: controle en
la semana y mes siguiente a cesación, apoye en
los problemas tardíos cómo constipación, peso,
depresión y aparición de craving vicariante.
Las 5 R:
Está basada en algunas de las estrategias de
la entrevista motivacional y se aplica cuando las
personas no quieren dejar de fumar.
Relevancia
: pedir al paciente su opinión sobre
la importancia que otorga a dejar de fumar, espe-
cialmente en la mujer embarazada o en los hijos.
Riesgos
: Preguntar al paciente si comprende
lo que significa fumar en relación con su salud.
Recompensas
. Conversar sobre las ventajas o
lo que se puede ganar al dejar de fumar.
Resistencias
: Poner como tema, qué lo de-
tiene para dejar de fumar. Si se trata de temor
de enfrentar la abstinencia, de subir de peso, de
enfermar al dejar de fumar.
Repetición
. El médico y todos los miembros
del equipo de salud deben dialogar estos asun-
tos en todos los contactos con el paciente que
no quiere dejar de fumar para ayudar a decidir
hacerlo.
II. Estrategias para la consejería breve
(10 min)
El ABC-D define claramente el breve consejo
que debe realizar un profesional cuando tiene
poco tiempo (3 a 5 min). Pero ¿qué estrategias
puede ser útiles si el profesional tiene un poco
más de tiempo?: por ejemplo, en un paciente
quien no está seguro si quiere dejar de fumar pero
vuelve a un control especialmente para conversar
el tema.
Una de las intervenciones que se ha propuesto
para mejorar los resultados respecto de cambios
de conducta y cumplimiento de los tratamientos
es la entrevista motivacional (EM)
15
. Utilizando
el espíritu y las técnicas de EM lleva a un mo-
desto, pero significativo, aumento de cese de
tabaquismo cuando comparado a consejo simple
o atención habitual (riesgo relativo (RR) 1,26;
95% intervalo de confianza (IC) 1,16 a 1,36; 28
estudios; n = 16.803). EM puede ser utilizada en
intervenciones breves (30 s a 3 min) o en inter-
venciones más largas, siendo más efectivas las
intervenciones de < 20 min ((RR 1,69 (95% IC
1,34 a 2,12; 9 ensayos; n = 3.651 Sesiones de >
20 min tenían un impacto menor RR 1,20). Múl-
tiples encuentros pueden tener una mayor efec-
tividad que encuentros aislados y por lo tanto es
una aproximación terapéutica especialmente apta
para los profesionales de atención primaria debi-
do a la continuidad de la asistencia que se presta.
(Médicos Familiares en atención primaria RR
3,49 (95% IC 1,53 a 7,94; 2 ensayos; n = 736)
16
.
¿Qué es la entrevista motivacional?
La entrevista motivacional (EM) “es una
manera colaborativa y centrada en la persona de
guiar, para inducir o fortalecer la motivación al
cambio”
17
. Es una aproximación terapéutica, cen-
trada en el paciente, que busca iniciar un cambio
de conducta ayudándolo a resolver su ambiva-
lencia. El espíritu de EM enfatiza la autonomía
del paciente (en contraste a un rol autoritario del
profesional), la colaboración (en contraste a la
persuasión o coerción) y la evocación (en con-
traste a la educación).
EM incluye la noción de que el cambio más
que un resultado es un proceso que tiene varias
etapas (Figura 1) y EM provee de las herramien-
tas para avanzar en este proceso. Considera como
punto fundamental para iniciar el cambio la mo-
tivación personal, que no se consigue a través de
los simples consejos sino que tiene que surgir de
la
reflexión del paciente
al enfrentarse con su am-
bivalencia. Así, el profesional de salud tiene un
papel
facilitador
que identifica las contradiccio-
nes que existen en el paciente, entre su conducta
actual y lo que considera como valores y bienes
para su vida y su salud. El objetivo final es au-
mentar la motivación intrínseca para que así surja
un cambio, más que imponerlo desde el exterior.
Este modelo se fundamenta en cuatro princi-
pios:
Expresar empatía.
Implica una actitud de
aceptación y respeto de la persona y su ambiva-
lencia. Utiliza la escucha activa y reflexiva para
devolver al paciente los conceptos e emociones
que transmite o ha intentado transmitir.
P. Moore C. et al.
Rev Chil Enferm Respir 2017; 33: 193-200