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e) Ascariosis
Geohelmintiosis producida por el nematodo
Ascaris
lumbricoides.
Se adquiere por consumir
alimentos que contengan tierra contaminada con huevos maduros de este parásito. Predomina
en regiones de climas húmedos, calurosos o templados. En el ambiente, el huevo tarda 3 semanas
en hacerse infectante. Es frecuente en preescolares, por geofagia. La larva del helminto migra por
los pulmones, para posteriormente instalarse en el intestino delgado donde desarrolla su estado
adulto. Su principal mecanismo de daño es de tipo expoliatriz, aunque ocasionalmente produce
complicaciones de tipo mecánicas como obstrucción de conductos (colédoco, Wirsung) u obstruc-
ción intestinal; si existe gran cantidad de ejemplares, la intensidad de la sintomatología dependerá
de la carga infectante. Pueden existir manifestaciones respiratorias en la fase larvaria (síndrome
de Loeffler) y síntomas digestivos vagos (diarreas recidivantes), en la etapa del parásito adulto.
Diagnóstico:
Visualización de sus huevos embrionados en el EPSD
.
La eliminación de
Ascaris
lumbricoides
adultos a través del ano, boca o nariz, también permite hacer el diagnóstico de
certeza.
Tratamiento:
Mebendazol 100 mg 2 veces al día, durante 3 días, albendazol 10 mg/kg/día
(máximo 400 mg) en dos dosis, por 1 día (no administrar en lactantes) o ivermectina 150-200
mcg/kg/día, en dosis única (máximo 3 g).
Prevención:
Combatir el fecalismo humano (indirecto). No comer alimentos contaminados con
tierra, lavar verduras que se consumen crudas y crecen a ras de suelo, aseo de manos de niños
que juegan con tierra y evitar la onicofagia.
f) Tricocefalosis (Trichuriosis)
Geohelmintiosis causada por el nematodo hematófago
Trichuris trichiura.
El mecanismo de in-
fección es igual que el de ascariosis, los huevos maduran en la tierra en un lapso de 2 a 3 semanas.
Su hábitat es el intestino grueso. Asintomática, excepto si la infección es masiva, lo que se produce
en niños que practican geofagia, especialmente si son desnutridos. La sintomatología consiste
en diarrea mucosanguinolenta, pujo, tenesmo, dolor abdominal, meteorismo y prolapso rectal. El
hemograma suele mostrar anemia hipocrómica, microcítica y eosinofilia elevada, en casos severos.
Diagnóstico:
Observación de sus huevos embrionados en el EPSD. Los ejemplares adultos
pueden ser visualizados al realizar una colonoscopia o cuando se produce prolapso rectal.
Tratamiento:
Igual a ascariosis. Si procede, terapia de la anemia ferropriva.
Prevención:
La misma indicada para otras geohelmintosis.
g) Oxiuriosis (Enterobiosis)
Parasitosis familiar cuyo agente etiológico es el nemátodo
Oxyuris vermicularis (Enterobius
vermicularis).
Afecta a un alto porcentaje de la población, preferentemente infantil. La hembra
migra desde el intestino grueso, sale por el ano y coloca sus huevos en la zona perineal. Al cabo de
6 horas ya son infectantes. Se adquiere al ingerir o inhalar y luego deglutir los huevos que reposan
sobre diversas superficies o que flotan en el aire (ambiente oxiurótico). La sintomatología típica es
el prurito de predominio nocturno anal, vulvar y nasal, lo que ocasiona alteraciones del sueño e
irritabilidad. Al migrar las hembras en la región perineal de mujeres, especialmente prepuberales,
pueden alcanzar el aparato genital y producir vulvovaginitis con leucorrea inespecífica. Se asocia
a eosinofilia leve.
Diagnóstico:
El test de Graham es de elección, permite pesquisar los huevos depositados en
la región perianal. Este examen tiene bajo rendimiento en lactantes que no controlan esfínteres,
en este caso debe tomarse, además, a otro niño de mayor edad, de la misma familia. No es útil
el EPSD, ya que la presencia de estos huevos en las heces es excepcional.
Tratamiento:
Contempla a todo el grupo familiar que comparte el mismo techo y debe ser
realizado en forma simultánea, en dosis única: mebendazol 100 mg en < de 2 años y 200 mg en
> de 2 años, albendazol 10 mg/kg/día (máximo 400 mg) solo a partir de los 2 años. Se recomienda
repetir el tratamiento a las dos semanas.