En el contexto del aumento sostenido de patologías respiratorias en la infancia, los exámenes radiológicos representan una herramienta crítica para el diagnóstico, seguimiento y manejo de complicaciones.
El aumento de dificultades asociadas a este comportamiento plantea una alerta sobre los hábitos digitales y sus consecuencias en el desarrollo infantil.
Factores como la genética, envejecimiento de la población, la dieta y el sedentarismo impulsan el aumento de esta enfermedad, resaltando la importancia de implementar estrategias de prevención y detección temprana.
Frente a casos de depresión persistente, trastorno obsesivo-compulsivo o dolor crónico, se presenta como una alternativa terapéutica que puede mejorar la calidad de vida.
Con 42 años de experiencia, la destacada pediatra chilena, asegura que ese vínculo es fundamental en la práctica clínica y merece ser valorado por las nuevas generaciones.
Estos profesionales, idealmente, deberían incorporar conocimientos sobre visión binocular, clave para el aprendizaje y desarrollo de los niños.
La aprobación por parte de la FDA de nuevas e innovadoras terapias permite mejorar la calidad de vida en pacientes que se encuentran en las etapas iniciales.
Cada persona es única, con características genéticas, estilo de vida y factores de riesgo propios. Por ello, es fundamental considerar todos estos aspectos al tratar la patología.
Para la directora del Instituto Borja de Bioética de Barcelona, España, la práctica de la medicina no solo debe centrarse en el tratamiento de enfermedades, sino también en el bienestar socioemocional de los pacientes.
Existen más de ocho mil patologías de este tipo. Si bien, cada una es poco frecuente, en conjunto afectan entre el 6% y 8% de la población mundial.