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10 Marzo 2025

"La relación médico paciente debe ser la base de nuestra formación"

Con 42 años de experiencia, la destacada pediatra chilena, asegura que ese vínculo es fundamental en la práctica clínica y merece ser valorado por las nuevas generaciones.

Esta conexión no solo facilita la comunicación y la comprensión mutua, sino que también humaniza el proceso de atención sanitaria al fomentar la confianza y el respeto mutuo entre médico y paciente. 

Un ejemplo destacado de la importancia de esta relación se refleja en los reconocimientos, como el Premio Profesor Julio Shwarzenberg, otorgado anualmente por la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe). Este prestigioso galardón destaca a los profesionales que han contribuido significativamente al desarrollo de la pediatría y han participado en iniciativas destinadas a asegurar una atención de calidad.

En noviembre de 2024, la médica del Hospital de Castro en Chile recibió este honor por su destacada trayectoria de cuatro décadas. Como líder de los programas respiratorios y referente técnico del Programa de la Infancia del Servicio de Salud Chiloé, su labor ha sido fundamental para mejorar la atención y el bienestar en su comunidad.

Formada y especializada en salud infantojuvenil en la Universidad Austral de Chile (UACh), en Valdivia, destaca por su rol en la implementación de un servicio diferenciado que incluyera UCI neonatal y UTI pediátrica, además de dirigir las salas de infecciones y enfermedades respiratorias (IRA).

"Empecé a ejercer en 1983 en una zona caracterizada por su gran dispersión geográfica, ruralidad y un clima adverso prácticamente todo el año. Trabajábamos en un hospital pequeño, con infraestructura y equipamiento básico y un reducido número de profesionales. He enfrentado los desafíos propios de ejercer la medicina en el sur de Chile y todo ese aprendizaje impulsó mi crecimiento profesional", comenta.

- ¿Por qué es necesaria la implementación de una UCI pediátrica?

A medida que la población crece, se desplaza hacia las ciudades y la epidemiología cambia. El manejo de las patologías es más complejo, los recursos se hacen insuficientes y se marcan las brechas de servicios y recursos humanos. Sin un servicio especializado se deben recurrir a traslados frecuentes, los que dependen de la disponibilidad de la red y las condiciones climáticas.

El número de recién nacidos prematuros va en aumento y el manejo de cuadros respiratorios es cada vez más complejo. Hemos logrado habilitar un servicio más resolutivo y capacitar al equipo, pero todavía falta. 

Actualmente, contamos con una UCI neonatal con tres cupos, cinco de UTI y dos de básico. También con un Servicio de Pediatría que tiene ocho cupos de UTI y 12 de básico. Su implementación mejoró notoriamente la atención y resolutividad. Estos avances nos permiten estabilizar a pacientes con requerimientos de manejo de UCI en momentos de alta complejidad y demanda, especialmente en invierno. Pero nuestra capacidad a veces es sobrepasada y no encontramos cupos en la red nacional. Por ello, es imperioso contar con un servicio de UCI en nuestro hospital. La comunidad lo requiere y todo el equipo de salud estamos empeñados en seguir luchando para conseguirlo.

- ¿Qué características epidemiológicas muestra la población pediátrica de Chiloé?

En 2002 participé en un Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC) y una de sus conclusiones, al contrario de lo que pudiera creerse, es que la calidad del aire es mala. La contaminación intradomiciliaria es muy alta debido a los sistemas de calefacción, llegando a niveles similares a Santiago, lo que favorece la prevalencia de enfermedades respiratorias. En primavera aumentan las alergias producto de la abundante vegetación. Por otro lado, a partir de la pandemia hemos detectado más casos de obesidad infantil, aspecto que nos preocupa y que requiere ser abordado con un sentido prioritario.

- ¿Cómo recibe el premio de la Sochipe?

Es el reconocimiento más importante en mi trayectoria profesional. Lo recibo con gratitud, emoción y humildad. Agradezco a mis padres, esposo e hijos por su apoyo y generosidad incondicional.  También a la comunidad chilota por el cariño y confianza brindada todo este tiempo. Son mis colegas los que consideraron que mi labor era merecedora de esta distinción y eso me emociona. Espero estar a la altura y representar todos los valores que conlleva.

El trabajo en equipo de estos años dio frutos y nos impulsa a seguir adelante, a continuar mejorando y buscar siempre la excelencia en la atención de niños y adolescentes.

- ¿Qué mensaje enviaría a las nuevas generaciones?

Es necesario trabajar con la familia, con el entorno del paciente. Saber qué pasa en la escuela y cuál es la relación con sus compañeros. Debemos conocer qué hay detrás de su dolencia o enfermedad. Es importante darnos el tiempo para realizar esa mirada y hacer un diagnóstico más integral. La relación médico paciente debe ser la base de nuestra formación y es importante que las universidades trabajen con los estudiantes bajo esa premisa.

La tecnología es una herramienta valiosa, pero si no la sabemos utilizar nos desconectaremos del verdadero sentido de nuestra profesión. No permitamos que la medicina se aleje del paciente. Nuestro desempeño requiere una visión social y la pediatría tiene ese sello.