Reducir el nivel de productos finales de glicación avanzada (AGE), metabolitos reactivos del catabolismo de nutrientes, podría mitigar el riesgo tumoral y mejorar la terapia con tamoxifeno.
Nuevas directrices basadas en la evidencia y juicio clínico podrían contribuir a los hospitales a identificar casos inminentes en jóvenes vulnerables.
Personas que viven en vecindarios con más espacios verdes tienen menores niveles de activación simpática y mejor capacidad angiogénica, independientemente de la edad y tabaquismo.
La herramienta consigue un 91% de precisión mostrando aplicaciones potenciales en detección, monitoreo y pronóstico de la enfermedad.
La cohorte analizada tiene tasas de complicaciones postoperatorias similares a mujeres más jóvenes y una rápida recuperación: el 50% es dada de alta el mismo día de la operación.
Elevadas concentraciones de IL-1β, IL-23, y IL-33 en líquido cefalorraquídeo se asocian con un mayor riesgo del trastorno en mujeres sometidas a cesárea programada.
Las actividades de estimulación intelectual se asocian con una mayor capacidad mental durante la vida temprana pero no se relacionan con la trayectoria de declive mental en la vejez.
La intervención laparoscópica o asistida por robot se asocia con una mayor tasa de recurrencia y una menor tasa de supervivencia libre de enfermedad que la cirugía abierta.
Por el contrario, dormir menos y más tarde durante la semana se vincula con aparición de insulinorresistencia.
Los estudios sobre esta práctica sugieren un posible, aunque no definitivo, beneficio sobre la reducción del riesgo cardiovascular.