En comparación con incisiones corneales de 2,85 mm, las de 2,20 mm se asocian con mayores tasas de desprendimiento de membrana de Descemet y pérdida de células endoteliales.
El uso de un recuento plaquetario de 25 mil por mm cúbico para guiar la administración disminuye la tasa de sangrado grave.
El fármaco en su forma de polvo para inhalación es generalmente seguro y reduce la puntuación de una escala validada para evaluar la patología durante periodos de inactividad.
El inhibidor de receptores tirosina quinasa es bien tolerado y proporciona actividad antitumoral consistente y duradera en adultos con cáncer positivo para la fusión de genes NTRK.
Pacientes logran buenos resultados con terapia física, pero algunos estudios controlados muestran diferencias no significativas entre los métodos no quirúrgicos y la cirugía abierta.
Casi la mitad de los individuos encuestados en este estudio padecen al menos un episodio de aparición reciente y el 38% reportó acudir a urgencias por esta causa.
Comparada con la administración oral, la vía intravenosa se asocia con mayores concentraciones de hemoglobina 6 semanas después del alumbramiento.
Con datos de la práctica clínica, se observa que esta clase de medicamentos posee una mayor probabilidad de sospecha por reacciones de infusión, pero menor posibilidad de notificación de falta de eficacia respecto al original.
En pacientes oncológicos con sobrepeso, la disfunción de las células T conduce a la formación de tumores que son más sensibles a inhibidores del punto de control inmunitario.
Un método alternativo a la inyección epidural en el canal sacro, podría lograr una adecuada propagación y mejoría de los síntomas, con menos dolor durante el procedimiento.