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J. Caviedes M. et al.

Introducción

El tejido pulmonar de forma normal contiene

en el interior de su epitelio, células inmersas que

tienen un origen neuroendocrino, estas células

tienen una actividad secretora, y poseen la capa-

cidad de consumir y descarboxilar los precurso-

res de aminas, éstas son las llamadas células de

Kulchitzky, o células enterocromafines

1

. El origen

primitivo de esta estirpe celular, le provee la ca-

racterística de ser pluripotenciales, y que además

tienen la capacidad de producir neurotransmiso-

res, sin la necesidad de tener axones, ni de hacer

sinapsis

2

. Es por ello, que las células neuroendo-

crinas, son las células que, durante la formación

pulmonar, ya están en el epitelio primitivo,

aumentando en número en el período prenatal

más tardío, y llegando a un

peak

en el período

neonatal, persistiendo posteriormente como una

población activa en el epitelio pulmonar

3

.

Son estas células, cuya proliferación descon-

trolada da origen a los tumores neuroendocrinos

(TNE) de origen pulmonar. Con el avance de la

biología celular y molecular se ha descubierto

que puede haber otros orígenes. Según la proce-

dencia embrionaria estos pueden estar en otros

tejidos, como el gastrointestinal. Siendo incluso

más frecuente en estos sitios con un 70% del total

de los TNE, siendo sólo un 25% los de origen

pulmonar

4,5

. Si bien las neoplasias neuroendocri-

nas en general tienden a compartir características

histológicas símilares, hay aspectos clínicos y

patológicos que las diferencian dependiendo del

órgano de origen

4

.

Según la clasificación de la OMS del año

2004, los TNE de origen pulmonar se distin-

guen 4 subtipos de tumores, los cuales están

divididos según histología y según grado de

malignidad: Bajo grado (Carcinoides típicos),

Grado intermedio (Carcinoides Atípicos), Alto

grado (Carcinoma neuroendocrino de células no

pequeñas, y el carcinoma de células pequeñas)

1-3

.

Ninguno de ellos puede ser llamado “benigno”,

ya que, todos tienen la capacidad de metastizar.

Sin embargo, dentro de los que tienen menor

capacidad metastásica y, por ende, tienen me-

nor grado de malignidad están los carcinomas

típicos y atípicos, que, no obstante, vienen a ser

los menos frecuentes, ocupando tan sólo un 8%

del total de TNE de origen pulmonar

2

. Luego de

esta última clasificación, también ha sido reco-

nocida una entidad que es considerada una lesión

pre-neoplásica, que es la Hiperplasia difusa de

células neuroendocrinas idiopáticas (HDCNI).

Esta sería secundaria a una inflamación y/o

fibrosis de las vías aéreas, considerada como

la manifestación más temprana de esta entidad

neuroendocrina

2,3

.

Dentro de los factores de riesgo, se reconoce

que existe una fuerte relación entre el tabaquis-

mo y los TNE de alto grado, sin embargo, no

es así con los de grado bajo e intermedio, sobre

todo con el carcinoma típico

1

. Este último, es el

que más se relaciona con pacientes jóvenes, y

suelen tener una ubicación más bien central en

un 75% de los casos, por lo cual, clínicamente

se presenta frecuentemente con hemoptisis, sibi-

lancias, neumonía recurrente, y dolor torácico

2

.

En general, los TNE tienden a estar relacionados

con múltiples síntomas secundarios a la excesiva

producción hormonal y de aminas, desencadenan-

do cuadros como el síndrome carcinoide

siendo

más frecuente en los TNE de origen digestivo

4

.

Finalmente pueden presentar la sintomatología

secundaria al efecto de masa, o bien, ser asin-

tomáticos como sucede en al menos un 50% de

los casos. Ejemplo de ello es el tumor carcinoide

de localización periférica, que suele ser sólo un

hallazgo clínico

2,4

.

Descripción del caso

Mujer joven de 24 años de edad, secretaria,

de nacionalidad italiana, sin antecedentes mór-

bidos previamente conocidos, no fumadora, sólo

infecciones respiratorias repetidas en los últimos

años. Acudió a Servicio de Urgencia, por cuadro

de 10 días de evolución, caracterizado por fiebre

de hasta 38,5 °C y disnea grado III, sin tos, sin

historia de angina. Negó exposición laboral o

ambiental a algún contaminante o agente infec-

cioso y sin antecedentes familiares significativos.

Relata haber tenido cuadros similares en Italia

de forma intermitente, sin mayor repercusión.

Refiriendo alergia al paracetamol y una dudosa

historia de asma en infancia.

Al examen físico destacó estar vigil, orientada

en tiempo y espacio, disnea a esfuerzos modera-

dos, con aparente buen estado general, contextura

física meso-mórfica. Signos vitales: Frecuencia

cardiaca de 78 latidos por minuto, presión arte-

rial: 120/80 mmHg, frecuencia respiratoria 16

respiraciones por minuto, Saturación de O

2

: 88%

con aire ambiental. A nivel torácico destacó a ni-

vel cardiaco un ritmo regular en dos tiempos, sin

auscultarse soplos. A nivel pulmonar un murmu-

llo pulmonar disminuido en la base derecha, con

matidez de la misma zona y vibraciones vocales

positivas. Abdomen blando, depresible e indolo-

ro, no se palparon víscero-megalias ni masas, con

ruidos hidro-aéreos positivos. Extremidades sin