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¿Es ética la utilización de técnicas de simulación en la
docencia médica de pregrado? Reflexión bioética
Alberto Rojas O.* y Hernán Borja R.*
Is ethical to use simulation techniques in undergraduate medical teaching?
The use of simulation models in undergraduate medical teaching is now a reality in Chile. This
technology provides scenarios of different complexities, and it has a number of advantages for patients’
security as well as comfort. The main benefits, limitations and risks of these simulation techniques are
pointed out in this article. It is concluded that its use in teaching medical students is not only ethical,
but also an indispensable complement in medical education.
Key words:
Simulation models, medical education, ethics.
Resumen
La utilización de modelos de simulación en la docencia de pregrado en medicina ya es una reali-
dad en nuestro país. Pone al alcance del estudiante diversos escenarios de la atención médica, a dis-
tintos niveles de complejidad. Tiene muchas ventajas y evita molestias e incomodidades a los pacientes
reales. Se proponen sus principales ventajas y riesgos y se concluye que no sólo es ética su utilización,
sino que además es un complemento docente indispensable.
Palabras clave:
Simulación, educación médica, ética.
* Facultad de Medicina, Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, Chile.
Rev Chil Enferm Respir 2016; 32: 34-37
ÉTICA MÉDICA
La utilización docente en medicina de la téc-
nica de modelos de simulación para enseñar y
poner en práctica diversos métodos de abordaje
a un paciente idealizado, ha adquirido progresiva
importancia. Históricamente, los escenarios de re-
animación cardiorrespiratoria o, en obstetricia, la
demostración de los distintos momentos del parto
con la utilización de muñecos, son dos buenos
clásicos ejemplos de la utilidad que han prestado
en la educación médica, hace ya bastantes años.
Su aceptación es indiscutible, ya que permiten un
buen acercamiento a la realidad de situaciones
complejas y dinámicas, las cuales, en circunstan-
cias reales con pacientes de “carne y hueso” se
tornan casi imposibles, o al menos de muy escaso
acceso a la práctica docente.
Estos métodos hoy gozan de gran aceptación
en la docencia de pregrado en medicina y, pese a
que en principio estaban reservados para situa-
ciones de emergencia, hoy han cubierto también
otros campos, como, por ejemplo, en semiología
la auscultación de ruidos cardiopulmonares. Por
otra parte, en los años recientes, se ha perfeccio-
nado el método de simulación docente, inclu-
yendo actores para graficar distintos escenarios
de la medicina cotidiana, así como en exámenes
prácticos a los estudiantes. Una de las principales
ventajas de la evaluación con modelos vivos, es
que todos los alumnos son sometidos a un exa-
men y examinador similar, evitando sesgos o in-
terpretaciones menos objetivas en los resultados.
No existe una sola razón concreta por la cual
estas técnicas han tenido un éxito importante,
pero en nuestra opinión ha sido relevante la cultu-
ra de la protección del paciente en todas las fases
del entrenamiento y de la práctica de la atención
sanitaria. Desde este último punto de vista inclu-
so se exige que el adecuado entrenamiento previo
al contacto con personas reales, constituye una
obligación moral hacia ellos. Por ende, dejar de
hacerlo no sería ético. El respeto al mejor interés
del paciente no sólo es una cuestión de justicia
moral, sino que también nos humaniza como
miembros de la sociedad.