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Es necesario recordar los efectos gravitacionales derivados de los cambios de velocidad durante
el transporte, que producen desplazamientos de sangre o redistribución transitoria de líquidos
en sentido caudal y cefálico y que pueden ocasionar efectos peligrosos en pacientes inestables,
especialmente cardiópatas y aquellos con presión intracraneal aumentada.
Se recomienda en este sentido lo siguiente:
- Mantener una velocidad regular, evitando las aceleraciones y/o desaceleraciones bruscas.
- En transporte terrestre el paciente irá en posición supina con la cabeza en el sentido de la
dirección de marcha.
- En helicóptero irá en posición transversal o en sentido contrario a la marcha.
- En transporte aéreo, si el paciente tiene hipertensión intracraneal debe ir en la parte delantera
del avión con la cabeza hacia adelante y si no tiene hipertensión intracraneal debe ir en la
parte posterior del avión, con la cabeza hacia atrás.
- Pacientes con insuficiencia cardíaca o edema agudo de pulmón, sentado con piernas colgando.
- En general todo paciente traumatizado: Decúbito supino a 180 grados con cabeza y tronco
alineado.
- Pacientes con patología de médula espinal, con nivel superior a D-10, dentro del primer mes
de evolución y siempre que desarrollen hipotensión por elevación de la cabeza o el tronco:
Decúbito supino en Trendelenburg.
- Presencia de hipotensión y
shock
: Decúbito supino en anti-Trendelenburg.
- Sospecha de hipertensión intracraneal: Decúbito lateral izquierdo.
Equipo de transporte
Equipo humano entrenado en manejo de paciente crítico, de vía aérea y accesos intravascula-
res, con ambulancia equipada con todo lo necesario para reanimar un paciente. Los reanimadores
deben llevar además medicamentos y equipos para manejo ordinario y extraordinario de vía aérea.
Las bolsas de transporte de medicamentos e insumos deben ser livianas, con múltiples comparti-
mentos, todos de fácil acceso y buena visibilidad.
Aunque el transporte del paciente crítico sea dentro del mismo hospital, éste debe cumplir
con las siguientes reglas básicas:
- El paciente saldrá de la Unidad cuando esté estabilizado, considerando tres puntos:
• Estabilización y asistencia de vía aérea.
• Estabilización hemodinámica.
• Medidas de protección cerebral.
- El paciente debe ir asegurado a la camilla, manteniendo visibles y de fácil acceso la vía aérea
y las vías venosas.
- Abrigo y cobertura adecuada.
- Asegurar monitores, oxígeno y bombas de infusión, de manera que no interfieran con el
manejo del niño durante el trayecto y puedan funcionar efectivamente.
Un paciente con lesiones sistémicas graves con potenciales complicaciones, en coma, con
convulsiones, intubado y con hemodinamia inestable debe ser trasladado por médico y enfermera
entrenados en reanimación avanzada y traslado de paciente crítico.
Un paciente con gravedad moderada, con estabilidad hemodinámica relativa, vía aérea esta-
ble y lesiones contusas sin sangramiento, requiere de traslado con médico y enfermera, oxígeno,
soluciones de reposición, medicamentos y equipo de reanimación.
Un paciente con lesiones no complicadas, con vía aérea y circulación estable, se traslada con
enfermera, equipo básico y medicamentos.
Condiciones del paciente
No demorar traslado por procedimiento que eventualmente pudiera realizarse en el lugar de
derivación. El paciente debe llevar vía aérea funcionante: Tubo endotraqueal o mascarilla debida-
mente asegurada y oxígeno suficiente y permanente. No se recomienda trasladar a un paciente
con ventilador manual (Ambú), por el riesgo de distensión gástrica y aspiración.