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Los tumores primitivos malignos de hueso son relativamente poco frecuentes (6% de las neo-
plasias infantiles), en general de evolución rápida, muy agresivos y con gran tendencia a producir
metástasis.
Ocurren con más frecuencia en la segunda década de la vida, durante la edad de mayor cre-
cimiento y actividad ósea.
Tienen un patrón radiológico relativamente específico, pero para efectuar el diagnóstico de
certeza es imprescindible realizar una biopsia.
Los tumores óseos más frecuentes son el osteosarcoma y el sarcoma de Ewing. Ambos son
muy agresivos y con tendencia a dar metástasis.
Osteosarcoma (OS)
Es el tumor óseo maligno más frecuente en la infancia, principalmente en la adolescencia y
en el sexo masculino (H:M: 3:2).
Incidencia: baja, 3/1.000.000 hab., ocupan el 6° lugar dentro de los cánceres en niños. Es la
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a
causa de cáncer en adolescente.
Es un sarcoma de origen mesenquimatoso, de células fusiformes, osteogénico y productor de
tejido osteoide, es un tumor típico del hueso en crecimiento. Se disemina por vía hematógena.
Es de presentación bimodal, con su máxima expresión en la niñez y segunda década de la vida,
reapareciendo en adultos (> de 60 años).
Aproximadamente, en un 3% se relaciona con la exposición a la radiación ionizante posrra-
dioterapia (10 a 20 años posexposición).
Clínica
El dolor óseo es el síntoma inicial más frecuente, agregándose rápidamente aumento de vo-
lumen local y disminución del movimiento articular.
El dolor puede ser persistente, sin relación con la actividad física ni traumatismo y sin repercu-
sión general en su inicio. Posteriormente el dolor aumenta en intensidad y no calma con reposo
ni analgesia habitual.
La masa evoluciona de tamaño variable y doloroso a la palpación, con limitación en la deam-
bulación y afectación variable de tejidos blandos adyacentes. Además, presenta neoformación
vascular.
El 80% de los osteosarcomas se ubican en las extremidades (distal de fémur 40%; proximal
de tibia 20%; húmero 10%), en la región metafisiaria (alrededor de la rodilla) en los momentos
de mayor desarrollo (estirón puberal). El 20% restante aparece en el esqueleto axial.
El OS metastiza en pulmón y hueso, son raras otras localizaciones.
Compromiso del estado general, fiebre y pérdida de peso aparecen en enfermedad metas-
tásica.
Imagenología
Radiografía simple: Lesión metafisiaria ósea agresiva localizada, lesiones osteolíticas y osteocle-
roticas de bordes mal definidos, excéntrica dentro del hueso, reacción periodística agresiva (rayos
de sol-triángulo de Codman).
RNM: Evalúa la extensión intraósea e intramedular del tumor, compromiso neurovascular,
articular, muscular y tejidos blandos.
Cintigrama óseo: Evalúa presencia de metástasis óseas.
Radiografía de tórax y/o TAC: Compromiso metastásico pulmonar.
Tumores óseos
Ana M. Quiroga V.
CAPÍTULO 17