

noviembre
2015.
Volumen
14
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N
°
62
1960
, hasta la aparición de las nuevas
cefalosporinas de tercera generación. En todo
este cambio epidemiológico tuvieron un rol
fundamental los médicos salubristas y entre ellos,
particularmente el Dr. Manuel Barros Borgoño,
quien recorría todo Chile enfatizando en medidas
de prevención primaria como el control sanitario,
el Programa Nacional de Inmunizaciones y
el aislamiento de casos índices e incluso
sospechosos.
Del mismomodo se ha avanzado significativamente
en las técnicas diagnósticas de enfermedades
infecciosas, sobretodo en base a Biología
molecular, hoy al alcance de la medicina privada
y con importantes esfuerzos, en casos calificados,
de la medicina pública hospitalaria.
Todo lo anterior explica como las unidades de
Enfermedades Infecciosas de los diversos
hospitales pediátricos han debido reorganizarse,
suprimiendo las salas de hospitalización, los
numerosos aislamientos y transformándose en
unidades interconsultoras y de atención
ambulatoria. Persisten sin embargo dificultades
diagnósticas y terapéuticas en las enfermedades
virales, aunque ha habido importantes avances.
En los inicios de la Especialidad, los primeros
intentos de profundizar conocimientos en el área
de la Infectología Infantil, correspondieron al
Dr. Adalberto Stegger Schaefer. Como muchos
otros pediatras, de origen alemán. Su familia
provenía del Sur de Chile y al igual que otros hizo
sus primeros estudios en el Colegio Alemán y
luego en el Internado Nacional Barros Arana.
Alumno brillante e interno destacado en el
Hospital Arriarán, incluso recibió el “Premio Clin”
por su desempeño y compromiso. Egresó en
1926
y su tesis versó sobre “Las infecciones intestinales
del lactante”. Como tendía a usarse en esa época,
terminó su sólida formación en Europa. Con
posterioridad gana la beca Harvard, Universidad
en la cual permanece dos años. Precursor del
desarrollo de la especialidad, sus primeras
publicaciones científicas versaron sobre difteria,
quimioterapia, meningitis. En su trayectoria
profesional, llega a ser Jefe del Servicio de
Infecciosos y luego Jefe del Servicio de Pediatría
del Hospital Manuel Arriarán (
1928
a
1954
).
Posteriormente se traslada junto con el Dr. Julio
Schwarzenberg Löbeck, al nuevo servicio de
Pediatría del Hospital San Juan de Dios,
de reciente creación. Sus trabajos científicos
estaban relacionados con: Tuberculosis, Sífilis,
Bacteriología, Inmunología, Profilaxis de
Coqueluche, Meningitis, Encefalitis, Tifus
exantemático, Síndrome disentérico, Síndrome de
Waterhouse-Friedericksen, Poliomielitis, Virus
coxsackie, Hepatitis y coma hepático, Insuficiencia
renal aguda y diálisis extracorpórea. Publica el
primer libro en Chile de Enfermedades Infecciosas
en Pediatría. Aunque costaba seguir su ritmo de
trabajo e inducía a estudiar incansablemente
a su equipo médico, logró el cariño y respeto de
todos.
Posteriormente le corresponde al Dr Eduardo
Cassorla Levy, interesarse por el desarrollo de la
Infectología, dado su conocimiento de la
especialidad era el interconsultor habitual en
patología infecciosa del niño en el Hospital
Arriarán. Nacido en Temuco, donde hizo sus
primeros estudios, culmina su enseñanza de
Humanidades en el Instituto Nacional de Santiago.
Se titula de médico en
1936
, egresando de la
Universidad de Chile. Con posterioridad viaja a
EE.UU.becado por la Academia Americana de
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