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Metástasis oculares de cáncer testicular
metástasis coroidea y deben considerarse
en su diagnóstico diferencial, como el nevo
no pigmentado, melanoma no pigmentado,
hemangioma de coroides, escleritis posterior,
osteoma coroideo, retinitis, coroiditis,
desprendimiento de retina regmatógeno,
síndrome de efusión uveal, y la coriorretinopatía
serosa central.
31
Algunos de los exámenes importantes en
el diagnóstico diferencial son la angiografía
con fluoresceína, ecografía, TAC, RNM, y
en algunos casos, la biopsia de la lesión.
3, 14.
El diagnóstico generalmente es clínico, por
lo que la biopsia raramente es solicitada.25
Shields et al en 1993 estimó que la biopsia
fue necesaria únicamente en un 2,4% de los
casos de metástasis uveales.
38
El tratamiento de la metástasis intraocular varía
desde la simple observación a la resección
quirúrgica. Lo anterior va a depender de la
agresividad, localización y extensión del tumor,
así como del control de la sintomatología
logrado por la quimioterapia y la respuesta
a la radioterapia del tumor primario.
3, 4, 14, 15.
La radioterapia sería necesaria en caso que el
paciente presentara una baja en su agudeza
visual por compromiso a nivel macular,
lográndose con el tratamiento generalmente
una buena respuesta.
31
No obstante, efectos
secundarios como la formación de cataratas
o retinopatía por radiación no pueden ser
descartadas.
28
La enucleación o extirpación
quirúrgica del tumor metastásico está
justificada en los casos de crecimiento
incontrolado o en presencia de dolor por
glaucoma secundario que se asocie con una
importante baja de visión.
3, 4, 14.
También se han probado terapias hormonales,
biológicas, braquiterapia, termoterapia trans-
pupilar, fotocoagulación con laser, etc., con
resultados variables, siendo la radioterapia
el método terapéutico con mayor evidencia
positiva para tratar las metástasis uveales que
amenazan la visión.
25
El tiempo promedio entre el diagnóstico del
tumor primario y la aparición de metástasis
a nivel ocular se ha reportado en el rango
de 8 a 24 meses.
33
Pese a que el pronóstico visual de los pacientes
con metástasis oculares es relativamente bueno
con un tratamiento oportuno,
2, 18.
el pronóstico
vital es desfavorable, ya que la presencia de
metástasis uveal frecuentemente indica que
existe una importante diseminación tumoral
a nivel sistémico, siendo el compromiso
pulmonar prácticamente seguro.
28, 31.
Los
reportes estiman una sobrevida de 0.2-48
meses, con una media de 6-9 meses, tras
el diagnóstico de la metástasis.
25
Sin embargo, no se cuenta con estadísticas
claras respecto a la relación de sobrevida
entre los tumores testiculares y la aparición
de sus metástasis oculares. Considerando
que en la actualidad el tratamiento de los
tumores testiculares en estadios tempranos
tiene un alto porcentaje de cura, sería de
esperar un mejor desenlace final de estas
dos patologías.
39, 40.
CONCLUSIÓN
Las metástasis oculares de un tumor testicular
son una afección extremadamente infrecuente.
Sin embargo, deben considerarse siempre
como una etiología causal en la población
de hombres jóvenes con historia clínica
compatible y compromiso oftalmológico de
evolución rápida como en el caso presentado.
Considerando que los pacientes con cáncer
presentan actualmente una mayor esperanza
de vida, gracias a nuevos y más efectivos
tratamientos, es probable que tengamos