

ABSTRACT
Introduction:
Extension of dental infections
from the mandibulary teeth or other near by
structures to the orbital spaces and tissues
surrounding the eye presents a rare but
serious problem with the potential for causing
significant impairment.
Objective:
It is the
purpose of this article to alert the general
practitioner to the severe consequences
that may result from a tooth extraction,
including the loss of vision.
Case Report:
A
42 years old male patient without medical
records shows to the Institute Medico Legal
with blindness of his right eye because of an
optica atrophy as complication of an orbital
apex syndrome, after a mandibulary tooth
extraction.
Conclusions:
Early and agressive
treatment is critical in obstructing the spread of
infection toward the orbit. The communication
between the professionals involved avoids
legal and medical complications as to the
patients.
INTRODUCCIÓN
Las infecciones odontogénicas se pueden
originar a través de piezas dentarias
dañadas por caries, infecciones pulpares o
periodontales, o en casos aislados a través
del alveolo desocupado luego de una
exodoncia dental
(1)
. Debido a la localización
anatómica y topográfica de las raíces
dentarias, los patógenos orales o mediadores
inflamatorios pueden infiltrar rápidamente
los sitios adyacentes como por ejemplo el
trígono submandibular o el seno maxilar.
Esto resulta en licuefacción de tejido y
formación de un absceso, el cual se puede
expander cranealmente a las cavidades
y tejidos contiguos. Gracias a las terapias
modernas antibióticas, secuelas tan serias
como fasceitis necrotizantes o abscesos
intracraneales son raras de encontrar. Sin
embargo, como estas complicaciones
presentan demandas especiales en el
manejo de la enfermedad, el diagnóstico es
esencial, y el paciente usualmente requiere
tratamiento inmediato y especializado. Los
abscesos y flegmones orbitarios demandan
de un tratamiento enérgico para controlar
las posibles bacteremias.
(1)
Entre el setenta y ochenta por ciento de los
casos de celulitis orbitarias, se desarrollan
como complicación de infección de los senos
paranasales, de los cuales la más frecuente
es del seno etmoidal, siendo la fuente más
común de las infecciones orbitarias en
niños.
(2,3)
La diseminación de la infección y severidad
de las secuelas dependen de diversos factores
incluyendo la virulencia del microorganismo, la
resistencia del paciente y la anatomía del área
infectada
(4)
. La diseminación de la infección
puede producirse por tres mecanismos
(5)
:
Extensión directa por vía de los espacios
•
fasciales
Por vía hematógena (trombos) infectados
•
a través del sistema venoso
Por vía linfática
•
La diseminación de la infección hacia la
órbita está facilitada por la poca adherencia
del periostio dentro de la órbita, el cual
es fácilmente desplazado por la colección
purulenta permitiendo su entrada a la órbita
desde las áreas adyacentes
(6)
. Es la relación
de los ápices de las raíces dentarias a los
músculos contiguos lo que comúnmente
determina la dirección de la diseminación, la
cual sigue el camino de menor resistencia. La
cortical vestibular maxilar es muy delgada,
es por esto que la mayoría de los abscesos
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Atrófia óptica