

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl
124
Neumol Pediatr 2018; 13 (3): 122 - 124
Neumonia por Pneumocystis jirovecii en niño inmunocompetente: revisión de un caso
Si bien es cierto, el LBA es el gold standard para
recolectar la muestra y aislar al Pneumocystis jirovecii, en
nuestro paciente se aisló a través del aspirado traqueal, el cual
asociado a los hallazgos clínicos y la radiografía nos confirma el
estado de infección y no portador.
Los hallazgos radiológicos son similares en pacientes
con o sin VIH. Se presenta como infiltrado pulmonar intersticial
bilateral u opacidad en vidrio esmerilado, reticular o nodular
(12). Esto contrasta con nuestro paciente en donde los hallazgos
radiológicos presentaron infiltrados intersticiales bilaterales
asociado a atelectasia.
El cotrimoxazol es el tratamiento de elección para NPJ,
la literatura recomienda 21 días por vía endovenosa. Nuestro
paciente presentó una mejoría clínica muy importante desde
el punto de vista respiratorio una vez iniciado el tratamiento,
lográndose realizar retiro de la ventilación mecánica invasiva
al quinto día de iniciado el medicamento. Se administró
dos semanas de tratamiento endovenoso y se completó con
tratamiento vía oral los 21 días establecidos.
CONCLUSIÓN
La neumonía por Pneumocystis jirovecii puede
causar infección en pacientes no sólo con HIV/SIDA, sino en
pacientes con tratamiento inmunosupresor, corticoides a largo
plazo, inmunodeficiencias primarias o en pacientes previamente
sanos que cursan con una inmunosupresión transitoria debido a
infecciones virales severas, uso de corticoides en altas dosis o
sometidos a ventilación mecánica invasiva.
Es importante reconocer los pacientes con riesgo
además de los que tienen síntomas semejantes a infección
por P. jiroveccii para iniciar profilaxis o tratamiento activo
respectivamente.
Son pocos los laboratorios que han estandarizado las
metodologías diagnósticas que permitan diferenciar entre una
infección y un estado de portador.
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
REFERENCIAS
1.
Avino LJ, Naylor SM, Roecker AM. Pneumocystis jirovecii
Pneumonia in the Non–HIV-Infected population. Ann
Pharmacother. 2016;50(8):673-9.
2.
Maschmeyer G, Helweg-Larsen J, Pagano L, Robin C,
Cordonnier C, Schellongowski P ECIL guidelines for
treatment of Pneumocystis jirovecii pneumonia in non-HIV-
infected haematology patients. J Antimicrob Chemother.
2016;71(9):2405-13.
3.
Maskell NA, Waine DJ, Lindley A, Pepperell JC, Wakefield AE,
Miller RF, Davies RJ. Asymptomatic carriage of Pneumocystis
jirovecii in subjects undergoing bronchoscopy: a prospective
study.Thorax 2003;58:594–597.
4.
Morris A, Norris KA. Colonization by Pneumocystis jirovecii
and its role in disease.
Clin Microbiol Rev 2012;25(2):297–317.
5.
Thomas CF, Limper AH. Current insights into the biology
and pathogenesis of Pneumocystis pneumonia. Nat Rev
Microbiol. 2007;5(4):298-308.
6.
Redhead SA, Cushion MT, Frenkel JK, Stringer JR.
Pneumocystis and Trypanosoma cruzi: Nomenclature and
Typifications. J Eukaryot Microbiol. 2006;53(1):2-11.
7.
Calderón Sandubete E, de Armas Rodríguez Y, Capó de Paz
V. Pneumocystis jirovecii: cien años de historia. Rev Cubana
Med Trop 2011;63(2):97-116.
8.
Cushion MT, Stringer JR: Stealth and Opportunism:
Alternative Lifestyles of Species in the Fungal Genus
Pneumocystis. Annu. Rev. Microbiol. 2010; 64:431–52.
9.
Calderón E. Epidemiology of Pneumocystis infection in
Human. Journal de Mycologie Médicale.2009; 19: 270—
275
10. Ling C, Qian S, Wang Q, Zeng J, Jia X, Liu J, Li Z.
Pneumocystis pneumonia in non-HIV children: a 10-year
retrospective study. Clin Respir J. 2018;12(1):16-22.
11. Zuluaga I. Protocolo de estudio y manejo de infección por
Pneumocysti jirovecii. Infectio. 2012;16(3): 129-131.
12. Salzer HJF, Schäfer G, Hoenigl M, Günther G, Hoffmann
C, Kalsdorf B, Alanio A, Lange C Clinical, Diagnostic, and
Treatment Dispariti es between HIV-Infected and Non-HIV-
Infected Immunocompromised Patients with Pneumocystis
jirovecii Pneumonia. Respiration. 2018;96(1):52-65.