

Neumol Pediatr 2017; 12 (3): 125 - 127
C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl
126
Diagnóstico tardío de ingesta de batería de botón y sintomatología respiratoria
10.5 por millón de personas con una tasa de mortalidad de 0,5%
(11). La causa más frecuente de muerte luego de IBB es la fistula
aortoesofágica, que produce sangrado masivo (8).
Existen factores de riesgo de complicación tales como:
impactación esofágica a nivel del arco aórtico, edad menor
de cinco años, batería con tamaño de 20 mm o más, tiempo
prolongado de impactación, hematemesis luego de la extracción,
ingerir más de una BB (4,5,8). La impactación suele tener lugar
en las áreas de estrechamiento fisiológico: a nivel de músculo
cricofaríngeo, a nivel del arco aórtico y en el esfínter esofágico
inferior (2).
Las BB tienen un polo negativo compuesto en la
mayoría de los casos de litio que forma la zona más estrecha, y se
separa con un disco embebido en una solución alcalina, del polo
positivo, el cual puede estar compuesto por diversas sustancias
que determinan el voltaje como oxígeno, plata oxidada, mercurio
oxidado, manganeso lítico, dióxido de manganeso) (2).
Los mecanismos de daño de la BB por orden de
importancia son: la carga eléctrica, la fuga de su contenido
electrolítico alcalino y ácido, la absorción de metales pesados
y la necrosis por presión (2). Se produce una lesión cáustica
y la necrosis comienza a los 15 minutos del contacto y puede
extenderse a tráquea o grandes vasos (5,12,13). Luego de la
extracción, la lesión progresa a pesar de no haber más exposición
(5). La IBB puede producir quemaduras, fístulas y perforación (1).
La lesión en la cara anterior del esófago se asocia con lesión
vascular y traqueal, la lesión anterior del esófago proximal se asocia
a compromiso de la arteria tiroidea o fístula traqueoesofágica y
compromiso de las cuerdas vocales y la lesión en el tercio medio
del esófago se asocia a fístula aortoentérica. La lesión posterior
se asocia a mayor riesgo de espondilodiscitis (5).
Hasta un 80-90% de los pacientes son asintomáticos,
sólo 0.35-4% manifiestan sintomatología grave (2). Los síntomas
gastrointestinales incluyen: disfagia, salivación, rechazo
alimentario, vómitos, náuseas, odinofagia, rechazo repentino a
comer alimentos sólidos (1,7,13). Pueden tener sintomatología
respiratoria aguda o síntomas respiratorios prolongados, tos,
estridor, sibilancias o asfixia (1). La IBB también puede causar
sintomatología crónica: pérdida de peso, poco incremento
ponderal, fiebre inexplicable, neumonía recurrente, aspiración de
alimentos (1).
La radiografía es el pilar de la evaluación de niños con
sospecha de IBB (4).
Debe también realizarse radiografía de nariz, cuello,
tórax y abdomen (1, 14). Se evalúan las características que
distinguen una BB de una moneda y determinar si ese objeto está
en esófago o en la tráquea (1). En la proyección posteroanterior
la BB tiene una doble densidad o apariencia bilaminar, un anillo
doble que lo distingue de una moneda (signo del halo). Esta
apariencia se debe a que los 2 componentes de la BB tienen
diámetros ligeramente diferentes, las monedas tienen una sola
densidad (1,3,9, 14,15). En la proyección lateral la BB tiene
una silueta escalonada debido a la carcasa metálica de sus 2
componentes. Hay algunas BB de diseño más delgado que no se
pueden distinguir de una moneda (1, 9). (Figura 1).
El esofagograma sirve para evaluar la lesión, detectar
perforación y formación de estenosis, la inicial se realiza uno a
siete días y otro a los 14 días de la extracción (5).
La resonancia nuclear magnética y tomografía computada de tórax
con contraste se utilizan después de la extracción para evaluar
la extensión de la lesión y su proximidad a la aorta, si hay daño
vascular y de vía respiratoria, y seguimiento de la lesión (5, 12).
Se debe realizar diagnóstico diferencial con patología
gastrointestinal (gastroenteritis, gastritis, enfermedad ulcero
péptica, invaginación, obstrucción intestinal) (1), o con patología
respiratoria (asma, laringomalacia, traqueomalacia, laringo-
traqueobronquitis, traqueitis, neumonía, neumomediastino,
neumotórax, epiglotitis) (1).
La estrategia más eficaz para tratar la IBB es la prevención (11).
Esto puede realizarse mediante educación del equipo médico
y padres, comercialización en empaques más seguros y BB
de diámetro más pequeño, mejores etiquetas de advertencia y
diseño de compartimentos donde va la BB, de modo que requiera
un destornillador u otra herramienta para abrirse, adecuada
eliminación de BB (5, 9,14,16). El tratamiento exige un enfoque
multidisciplinario: anestesia, gastroenterología, cirugía, otorrino,
cirugía cardiotorácica y radiología (1, 5). Para guiar el tratamiento
Figura 1a.
Radiografía de tórax proyección posteroanterior.
Figura 2.
Radiografía de tórax proyección lateral.
La batería tiene un anillo doble (signo del halo).
La batería tiene silueta escalonada.