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Deshidratación e hidratación parenteral
Enrique Álvarez L.
CAPÍTULO 5
En el niño, el contenido total de agua varía de acuerdo a su edad, entre el 60 al 78% de
su peso corporal, el que se distribuye en dos compartimentos: intracelular (LIC) y extracelular
(LEC) separados por la membrana celular (semipermeable). Por consiguiente, el desplazamiento
de agua entre estos dos compartimentos, va a depender de los cambios en la osmolaridad del
LEC. Es importante entender este hecho fisiopatológico, debido a las consecuencias del movi-
miento de agua sobre el volumen celular, principalmente del sistema nervioso central. De esta
manera, se condicionará la velocidad con la que se pueda corregir un cuadro de deshidratación
a la osmolaridad del paciente: corrección rápida (12 a 24 horas) si no hay alteración osmolar,
y corrección lenta (48 a 72 horas), si existiese un trastorno osmolar de base. Es necesario co-
nocer el contenido de agua corporal total (ACT) y su distribución en líquido intracelular (LIC) y
extracelular (LEC) a diferentes edades. Esta información es necesaria para estimar el déficit de
agua y sodio.
Compartimento
RN (%)
6 meses (%)
1 año (%)
15 años (%)
ACT
78
70
65
60
LIC
33
38
40
40
LEC
45
32
25
20
Deshidratación
Normalmente el organismo está en situación de balance en relación al agua y electrolitos, de
modo que los egresos o pérdidas deben ser iguales a los ingresos. Cuando este balance se pierde
en relación al agua, tenemos un cuadro de deshidratación, con disminución del LEC, y cuya seve-
ridad puede llegar a provocar la muerte.
La deshidratación se puede clasificar según distintos parámetros. Durante el enfrentamiento
de un paciente deshidratado, es necesario revisar de forma metódica cada uno de ellos. Esto
nos permitirá llegar a un diagnóstico preciso y entregar el tratamiento más apropiado para cada
situación clínica. Estos parámetros incluyen:
1. Magnitud.
2. Tipo osmolar.
2. Alteración ácido-base.
4. Alteración en los niveles de potasio.
5. Eventual alteración de la función renal.
1. Magnitud
Se puede estimar por la pérdida de peso si es que se conoce el peso inmediatamente previo
a producirse el trastorno (situación excepcional), o efectuando una estimación clínica a través de
la valoración de diferentes parámetros de fácil interpretación como son: alteración de conciencia,
sequedad de mucosas (no útil en respiradores bucales), presencia de lágrimas, tensión de bregma,
llene capilar, frecuencia cardíaca, presión arterial, presencia de diuresis.
Por el comportamiento diferente de los volúmenes de cada compartimento (LIC, LEC) de
acuerdo al tipo osmolar de la deshidratación, el déficit de volumen tiende a sobrevalorarse en las
hipotónicas y lo contrario sucede en las hipertónicas.