

3
En relación al concepto de Alimentos funcionales
(AF), surgen una gran gama de definiciones.
Puede mencionarse lo que plantea la ILSIS
(Instituto Internacional de Ciencias de Europa) en
1999:
“Son aquellos alimentos, que se consumen
como parte de una dieta normal y contienen
componentes biológicamente activos, que ofrecen
beneficios para la salud y reducen el riesgo de
sufrir enfermedades”
1
. Desde otro punto de vista,
el Consejo de Nutrición y Alimentación de la
Academia de Ciencias de los Estados Unidos,
en el mismo año, los define como “Alimentos
modificados o que contienen un ingrediente
que demuestre una acción que incremente el
bienestar del individuo o disminuya los riesgos
de enfermedades, más allá de la función
tradicional de los nutrientes que contiene”
2
.
Como organismo nacional, el INTA en Chile, a
través de su página web, propone: “Son aquellos
alimentos que en forma natural o procesada,
contienen componentes que ejercen efectos
beneficiosos para la salud, que van más allá de
la nutrición”
3
. Se concluye a partir de esto, que
no se cuenta aún con un consenso respecto al
tema, y que la industria alimentaria va tomando
cada vez más protagonismo frente al tema.
Dentro de las clasificaciones existentes, se puede
mencionar los AF tipo A, que se caracterizan
por mejorar funciones, más allá del papel en el
crecimiento y desarrollo. Ejemplo de ello son los
Oligosacáridos con una función prebiótica, y el
tipo B, que otorga reducción de riesgo de padecer
alguna enfermedad y tiene que ver con nutrientes
específicos, como los alimentos fortificados.
También se pueden clasificar como naturales o
procesados
4
.
Para comprender la real clasificación práctica de
los AF, debemos catalogarlos como dentro de un
espectro o interfase entre nutrición y fármacos
(fig.
1
), inicialmente, como componentes de una
dieta básica en una persona saludable, pasando
a otorgarle una funcionalidad a ciertos alimentos
en individuos con riesgo aumentado de padecer
enfermedades (ejemplo: omega
3
del pescado
para prevenir Hipertrigliceridemia), luego utilizar
suplementos dietarios, agregando el componente
beneficioso a un alimento de uso común, como
aceite para cocinar, con omega
3
, hasta, el
medicamento en sí, con el componente aislado y
entregado en una presentación farmacéutica
5
.
Entonces nos surge como interrogante, ¿Son los
requerimientos de Alimentos Funcionales iguales
o mayores que el IDR (requerimiento de ingesta
diaria) para lograr sus propiedades?.
Como respuesta a ello, tenemos el estudio de la
Dra. F. Cortés (INTA) donde muestra la importancia
.
EDITORIAL
.
ALIMENTOS FUNCIONALES
Dra. Marcia Pérez C.
Especialista en formación, programa de Pediatría. Universidad de Chile.
Mayo
2012.
Volumen
11
-
N
°
49
Healthy
Nutrition
Pharma-Nutrition Interface
Pharma
Traditional
diet
Functional
Food
Dietary
supplement
Pharma-
ceutical
Prevention of (chronic) disease
Fig.
1
. Pharma-Nutrition Interface.
Treatment of (chronic) disease
Unhealthy
Diseased
Fig.
1