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atenciones; personal del Hospital: tres médicos,
un farmacéutico y dos ayudantes, una enfermera,
un portero y un jardinero.
Entre tanto se desarrollaban los trabajos del que
había de ser en el futuro el moderno hospital
Manuel Arriarán. La primera de las reparticiones
nuevas inauguradas fue el policlínico general,
al que se le dio el nombre de Germán Riesco
en homenaje al destacado ciudadano que ejercía
el cargo de administrador y en testimonio
imperecedero de la labor que le cupo en la
realización de los acuerdos de la Junta de
Beneficencia de Santiago en cuanto se refería
a la fundación del Hospital. La inauguración del
nuevo servicio se efectuó en la tarde del día
22
de junio de
1916
, con asistencia del
Presidente de la República de la época y sus
Ministros de Estado.
La beneficencia, en atención a las epidemias
reinantes en aquella época y a la necesidad de
completar la atención de los enfermos con una
sección de hospitalizados, y considerando que
el pabellón consultado para tal objeto tardaría
mucho en entregarse al servicio, habilitó las
camas iniciales e indispensables.
Además se habilitó un pabellón destinado en un
principio a albergar el personal de enfermeras
y de servicio que atendía la sección. En la
planificación primitiva del hospital, dicho pabellón
fue concebido con tal objeto con miras a la mejor
profilaxis intrahospitalaria; sin embargo al correr
del tiempo, el edificio se transformó en el hogar de
enfermeras generales del hospital. Para adaptar
el pabellón a las necesidades que se
concibieron, o sea, la instalación del servicio
de otorrinolaringología, fue necesario dar los
primeros pasos hacia la institución del régimen
de externado para las enfermeras. Sobre este
particular insistiremos más adelante. Previo ciertas
transformaciones, el pabellón que lleva el nombre
de Germán y Dolores Arriarán fue entregado el
año
1939
al servicio de otorrinolaringología, el
cual dispone de las comodidades necesarias para
la atención del consultorio externo, del servicio de
hospitalizados, del pensionado, del pabellón de
operaciones y de los anexos del caso.
(Nota del editor: Dada la alta mortalidad infantil
de la época, relacionadas con desnutrición y
diarrea entre otras causas y la falta de
disponibilidad de leche materna y leches
comerciales, se habilitó en dependencias
cercanas al hospital, en la actual calle Amazonas
un “Hogar de Internado para nodrizas”,
fundamentalmente mujeres que recibían pago
por su leche materna, que incluso tenían su
propio hijo hospitalizado. Sin embargo, la
indisciplina y los problemas de convivencia no
hicieron viable dicho Programa. Clausurado por
la Dirección del Hospital, se reemplazó por un
“Establo para Animales”, ubicado en las
dependencias del establecimiento, por la calle
Amazonas y cerca de donde actualmente se
encuentra el Jardín Infantil. Inicialmente disponía
de siete vacas con sus crías y el personal
que las atendía vivía en el segundo piso del
establo. Se consideró de tanta trascendencia la
medida que a su inauguración en Enero de
1922
asistió el Presidente de la República, Don Arturo
Alessandri Palma).
También se habilitó en el establecimiento el primer
lactario de leche humana en Chile. El lactario, que
constituye un servicio de importante utilidad
médico-social, vino a terminar definitivamente