Este tipo de dieta se asocia con una baja incidencia de cánceres gástricos y colorrectales en hombres de América del Norte y Asia.
El alto consumo de alimentos ultraprocesados está asociado con un mayor riesgo de sufrir trastornos mentales en mujeres de mediana edad.
Diferentes factores alteran el ritmo circadiano y tienen efectos nocivos en la salud cardiovascular y metabólica.
La adiposidad visceral y subcutánea elevada está asociada con volúmenes cerebrales reducidos en la mediana edad, aumentando el riesgo de sufrir trastornos neurológicos.
Esta medida es capaz de pronosticar el grado de lesiones coronarias y eventos cardiovasculares adversos en pacientes de edad avanzada con síndrome coronario agudo.
La alta adherencia a este patrón alimentario se asocia a un estado nutricional óptimo durante el embarazo.
Este tipo de intervención terapéutica puede mejorar los trastornos hormonales en mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
La tasa de sangrado fue más del triple de lo esperado en mujeres de todas las edades.
Los resultados de la presente publicación impulsan a una mayor exploración del rol que desempeña el IMC en la carcinogénesis.
Una cuarta parte de los pacientes que sufren este trastorno presentan síntomas que requieren un tratamiento específico, como dolor o sensación de quemazón en el estómago o el tubo digestivo.