El punto de corte de la prueba HbA1c para diagnosticar la enfermedad debería ser reevaluado en mujeres premenopáusicas debido a la alta tasa de mortalidad.
Este tipo de entrenamiento modula la inflamación y la actividad del sistema inmunológico en la mucosa colónica de pacientes con un alto riesgo genético de cáncer.
Investigadores describen una conexión entre las bacterias que habitan en el intestino y la densidad y metabolismo de los huesos en personas de varias etnias.
Este tipo de dieta se asocia con una baja incidencia de cánceres gástricos y colorrectales en hombres de América del Norte y Asia.
El alto consumo de alimentos ultraprocesados está asociado con un mayor riesgo de sufrir trastornos mentales en mujeres de mediana edad.
Diferentes factores alteran el ritmo circadiano y tienen efectos nocivos en la salud cardiovascular y metabólica.
La adiposidad visceral y subcutánea elevada está asociada con volúmenes cerebrales reducidos en la mediana edad, aumentando el riesgo de sufrir trastornos neurológicos.
Esta medida es capaz de pronosticar el grado de lesiones coronarias y eventos cardiovasculares adversos en pacientes de edad avanzada con síndrome coronario agudo.
La alta adherencia a este patrón alimentario se asocia a un estado nutricional óptimo durante el embarazo.
Este tipo de intervención terapéutica puede mejorar los trastornos hormonales en mujeres con síndrome de ovario poliquístico.