Trabajar de noche incrementa significativamente la posibilidad de contraer cáncer de mama y de pulmón en mujeres.
En comparación con mujeres con un peso normal, aquellas con un IMC superior a 35 tienen una probabilidad de un 48% más alta de sufrir la enfermedad cutánea.
Mediante un estudio retrospectivo transversal se determinó que las personas que toman té diariamente exhiben una probabilidad 74% menor de sufrir la patología ocular.
Personas con marcapasos o desfibriladores sometidos a imágenes por resonancia magnética no evidencian eventos adversos clínicamente significativos a largo plazo.
En el primer año de vida la prevalencia de síntomas y detección de virus no difiere entre lactantes con fibrosis quística y bebés sanos.
Estas células provenientes de donantes sanos y de pacientes con leucemia, liberan su ADN mitocondrial y potencian respuestas inmunológicas frente a una infección viral.
En comparación con los no vacunados, pacientes mayores de 65 años inmunizados tienen una menor probabilidad de ingreso a UCI y de fallecer por complicaciones asociadas a la gripe.
Los médicos expuestos a una intervención práctica que replica una emergencia son más propensos a seguir pautas clínicas adecuadas para el triaje simulado del paciente traumático.
Particularmente, anticuerpos anti-PD-1 se han utilizado para el tratamiento de este tumor con tasas de respuesta general de hasta un 40%.
El sexo femenino y el reflujo son importantes factores de riesgo independientes para el desarrollo del trastorno urinario.