Este tipo de alimentación ralentiza la progresión de la enfermedad, por lo que se sugiere que sea parte del tratamiento multidisciplinar en casos moderados a graves.
En estudio de fase 3 con pacientes infectados con VIH-1 multirresistente, el anticuerpo monoclonal más una terapia de fondo optimizada reduce significativamente la carga viral.
La reducción del peso y un menor contenido graso puede revertir los procesos subyacentes a la diabetes tipo 2, lo cual depende de la capacidad de recuperación de las células beta pancreáticas.
Según las recomendaciones, la terapia triple de primera línea -claritromicina, amoxicilina e IBP- debe confinarse a pacientes sin antecedentes de exposición a macrólidos.
La bacteria Enterococcus faecium, resistente a múltiples fármacos, se está volviendo cada vez menos sensible a alcoholes comúnmente utilizados en el entorno hospitalario.
Con base en el cambio de peso, glucemia y edad al inicio de diabetes, se validó un método para determinar el riesgo de este carcinoma en individuos con diabetes de nuevo comienzo.
La proporción de pérdidas no difiere significativamente entre dos progestágenos evaluados en estudio clínico: progesterona micronizada y didrogesterona.
Los niveles sanguíneos de acetil-L-carnitina son menores en pacientes que presentan el trastorno psiquiátrico, especialmente en quienes no responden a los antidepresivos.
Al considerar ajustes por múltiples factores de riesgo, la terapia habitual con inhibidores de la bomba de protones no se relaciona con incidencia de accidente cerebrovascular.
Particularmente, provoca un incremento del índice de masa ventricular izquierda y de la presión arterial.