NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Neumol Pediatr 2019; 14 (3): 122 - 125 C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl 123 Como leer y generar publicaciones científicas. Rol y definición de las variables en una investigación preguntas de investigación apuntan a estudiar asociaciones, relaciones o comparaciones entre variables, por lo que habrá que formular una hipótesis de investigación que también incluirá las variables principales. Las etapas de planificación (metodología), desarrollo, análisis y comunicación de los resultados y conclusiones de la investigación, incluirán las variables o conjuntos de variables contenidos en la pregunta, objetivos e hipótesis de investigación. ¿Cómo y dónde se definen las variables en una investigación? Las variables generalmente tienen una definición teórica que corresponde al significado de los conceptos que se están estudiando. Usualmente, esta definición se reporta en el marco teórico o fundamento de un proyecto de investigación o en la introducción si es una comunicación científica. No obstante, si la comunicación científica se publica en una revista del área específica del tema investigado, podría no haber necesidad de incluir una definición teórica. Por otro lado, la definición operacional de las variables corresponde a la forma en que éstas serán medidas, especificando los procedimientos necesarios para la identificación de un concepto en términos observables y medibles (2,4), cómo se registrarán y lo que representan, señalando sus dimensiones. Usualmente esta definición está presente en la sección de métodos, ya sea en el proyecto de investigación o en la comunicación científica. Como la definición operacional de las variables implica haber afinado la pregunta, objetivos y marco teórico, lo ideal es utilizar definiciones que ya hayan sido utilizadas y validadas por otros investigadores; esto permitirá, por un lado, tener presente las dificultades y limitaciones en la medición reportadas y, por otro lado, comparar los resultados con otras investigaciones. ¿Qué aspectos se deben tener en cuenta al operacionalizar las variables? Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta al momento de operacionalizar las variables de un estudio es la dificultad para su definición. Algunas variables son sencillas de definir y no representan grandes dificultades de conceptualización ni de medición. A éstas se les ha llamado variables objetivas (2), por su definición clara, interpretación simple y la disponibilidad de un conocido y buen instrumento para medirlas. Ejemplos de estas variables son el peso, la talla, el recuento de glóbulos rojos, entre otras. No obstante, existen variables subjetivas, que son más difíciles de definir debido a que no tienen una definición ni una forma de medición universalmente aceptada (2), como por ejemplo, la intensidad del dolor, la calidad de vida, los síntomas de salud mental, entre otras. En ambos casos, la definición operacional de la variable debiera incluir la forma y el instrumento que se utilizará para realizar la medición y, especialmente para las variables subjetivas, una descripción de la confiabilidad y validez del instrumento de medición, si está disponible. Las definiciones operacionales deben ser claras, sin ambigüedades y deberían prever todas las situaciones posibles. Por ejemplo, si es de interés conocer el número de visitas a la Unidad de Emergencia en niños asmáticos, no se debería dejar fuera de las posibles respuestas “ninguna”, “0”, “no lo recuerdo” o “no lo sé”, ya que si se dejan fuera estas alternativas se podría asumir que un niño no tuvo consultas de urgencia siendo que en realidad quien contestó la pregunta desconocía esa información, generando un error en la medición de la variable. Por esta razón, es importante operacionalizar las variables en la etapa de planificación del estudio, ya que una vez comenzado el estudio será más difícil corregir los errores en las definiciones. Para la operacionalización de algunas variables, se utilizan definiciones aproximadas (2). Por ejemplo, si el interés fuera conocer la exposición a humo de tabaco en niños con enfermedad respiratoria crónica, una forma sencilla y económica sería utilizar un cuestionario aplicado a la madre o adulto responsable, entregando una aproximación de la exposición del niño y que podría no ser tan precisa como quisiera el investigador, no obstante, lo acerca a la realidad desconocida y podrá comparar sus resultados con otros estudios que utilizaron el mismo cuestionario. En este mismo ejemplo, si el investigador dispone de mayores recursos (económicos, personal, tiempo) podría utilizar una medición de cotinina en orina, que entregará valores más precisos de la exposición a humo de tabaco, aunque podría ser dificultoso conseguir la muestra de orina o poco aceptable por parte del adulto responsable. El ejemplo anterior entrega dos aspectos fundamentales previos a la definición operacional de las variables. El primero es que se deben considerar todas las posibles formas de medir o cuantificar la variable de interés, y el segundo es que la selección de la forma de medición tendrá relación con los recursos económicos, personal y tiempo disponible, factibilidad y aceptabilidad de la forma de medición. Finalmente, la definición operacional de la variable incluirá la descripción solo de la forma de medición elegida. En muchas ocasiones, la definición operacional de la variable es compleja, debido a que no existe una variable única que, por sí sola, exprese la complejidad del fenómeno que interesa medir. En esta situación, es recomendable utilizar diferentes variables donde cada una evalúe un aspecto diferente del fenómeno (incluyendo aspectos objetivos y subjetivos), y a partir de estas generar la variable de interés. Esto requerirá que la operacionalización de la variable compleja incluya la definición de aquellas variables que la componen y una explicación de la forma en que será construida. Ejemplos clásicos de variables o fenómenos complejos de interés son el nivel socioeconómico, la calidad de vida, la intensidad del dolor, entre otras. Otro aspecto a considerar en la definición operacional de las variables de interés, es la descripción de cómo se obtendrá la medición, es decir, detallar si se va disponer de personal que realizará las mediciones para el estudio, si éste recibirá algún tipo de entrenamiento y si existirá algún protocolo de medición. Por ejemplo, el valor de la medición de la presión arterial puede variar según la posición del sujeto, la actividad previa e incluso la hora del día, por lo tanto, en este caso se debiera hacer un protocolo que incluya si se va a considerar alguna posición específica, un tiempo de reposo y la preferencia de alguna hora del día para realizar la medición. Por otro lado, podría suceder que se utilizará una base de datos con variables y mediciones ya realizadas o de registros hospitalarios, esto también debe ser descrito en la definición operacional y comentado como una posible limitación del estudio, dado que la variable no pudo ser

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