NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl 310 Prevención y medidas de protección frente a la infección por SARS-CoV-2 Neumol Pediatr 2020; 15 (2): 308 - 316 National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID) y de la empresa de biotecnología Moderna, Inc. La vacuna mRNA-1273 ha demostrado ser prometedora en modelos animales, y este es el primer ensayo para examinarla en humanos (10, 11 y 12). Como el brote ha continuado evolucionando, los países han tenido la oportunidad de implementar reglas para evitar el ingreso del SARS-CoV-2 a distintas áreas o reducir la transmisión en aquéllas donde ya está circulando. Como medida de salud pública la implementación de cuarentena o restricción de movimiento o separación de individuos sanos, que hayan estado expuestos al virus, del resto de la población, ha permitido monitorizar síntomas y detección precoz de los casos. Esta acción está respaldada en los Artículos 30, 31 y 32 de las Regulaciones de Salud Internacional de 2005 respetando plenamente la dignidad, derechos humanos y libertades fundamentales de las personas (13). Un ejemplo a considerar en cuanto a prevención del CoVID-19 es la ciudad china de Shenzhen que tiene alrededor de 20 millones de habitantes con mucha población externa proveniente del interior del país, incluyendo la Provincia de Hubei donde se inició la pandemia. La alta densidad de población, la alta proporción de población externa y la alta movilidad condicionaban un ambiente propicio para desencadenar un brote de CoVID-19 de proporciones insospechadas. El primer caso en Shenzhen fue ingresado el 19 de enero de 2020 y ya se habían confirmado 419 casos el 7 de marzo de 2020, ubicándola dentro de las principales ciudades comprometidas fuera de Wuhan. La mayoría de los pacientes fueron casos importados desde la provincia de Hubei. La ruta de transmisión más importante en esta ciudad fue el ambiente familiar. De los 419 casos evaluados en ese período, el 55,4% provenía de 86 familias, 15 de las cuales tenían más de 3 pacientes. Del total de casos 33 eran niños. Basados en los nuevos casos diarios se clasificaron tres fases: aumento lento, aumento rápido con meseta y declive desde el 6 de febrero. Las estrategias de prevención consideraron la información a la comunidad acerca del brote y la capacitación para el diagnóstico y manejo de CoVID-19 en los hospitales. Los 49 hospitales de la ciudad instalaron clínicas de atención las 24 horas del día para atender pacientes febriles a quienes se les realizó el examen de reacción de polimerasa en cadena para el nuevo coronavirus (RPC-SARS-CoV-2), tomografía axial computarizada y recuento de linfocitos. Se establecieron claros flujogramas de control y vigilancia epidemiológica con un activo plan de pesquisa. Al ingreso de hospitales se exigió uso de mascarillas y control de temperatura. Se instauraron protocolos de desinfección en toda la ciudad y se instalaron lavamanos y dispositivos con desinfectantes en varios lugares. Se suspendieron las celebraciones, se cerraron supermercados, bibliotecas y gimnasios. Estas medidas fueron muy importantes para bloquear la propagación del COVID-19. Todas las personas que provenían de áreas epidémicas debían guardar cuarentena por 14 días (14 y 15). La desinfección de espacios públicos es fundamental, ya que el SARS-CoV-2 puede permanecer en superficies inanimadas como metal, vidrio y plástico hasta 72 horas, cartón hasta 24 horas y cobre hasta 4 horas, pero puede ser eficientemente inactivado a través de procedimientos de desinfección con alcohol de 62 a 71%, peróxido de hidrógeno al 0,5% o hipoclorito de sodio al 0,1% en apenas 1 minuto, disminuyendo significativamente la infectividad. El cloruro de benzalconio al 0,05-0,2 % o el digluconato de clorhexidina al 0,02% son menos efectivos (16 y 17). Los equipos de protección personal (EPP) incluyen respiradores, guantes, gafas, escudos faciales, delantales, mamelucos, cubre calzados, gorro, ropa de pabellón (7 y 18). Las mascarillas quirúrgicas están diseñadas principalmente para proteger, en una sola dirección, a los pacientes de los profesionales de la salud. Evita que el usuario propague sus gérmenes al toser, estornudar y/o hablar, impidiendo que sus secreciones contaminen a otras personas. La mayoría está compuesta de 3 capas, dos de ellas de textil no tejido y la otra al medio de fibra de polímero Melt-Blown, que comprende una tecnología comercial no tejida mediante la cual el aire a alta velocidad sopla una resina termoplástica convirtiéndola en una fina red fibrosa y autoadhesiva que le otorgan la capacidad de filtrar (Figura 1) (19). La capacidad de filtración es diversa y los controles de calidad no siempre están disponibles, pero se consideran una buena barrera para impedir que las gotitas producidas al hablar, estornudar o toser alcancen a quienes nos rodean, sin embargo tienen una protección parcial en la diseminación aérea del SARS-CoV-2 (20). El Gold Standard en protección personal es el respirador, que es una máscara ajustada que ha sido diseñada para crear un sello facial. Existen con y sin válvula (Figuras 2 y 3). Los sin válvula permiten la filtración del aire en inspiración y en espiración, pero los con válvula filtran sólo la inspiración y no la exhalación del usuario por lo que no es recomendable su uso en un paciente con CoVID-19 y en general en ambientes hospitalarios. El respirador N95 es el que más se usa en el ámbito de la salud. Es administrado por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) que forma parte del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) de Estados Unidos. En Europa existen dos clasificaciones de respiradores, la Pieza Facial Filtrante (FFP) de la norma EN 149:2001 y la P1/P2/P3 de la norma EN 143, ambas reguladas por el Comité Europeo de Normalización. El respirador N95 se equipara al FFP 2 o P2 de Europa, al KN95 y AS/NZ P2 de China, al Primera clase de Corea y al DS de Japón. El N100 se equipara a los FFP 3 o P3 de Europa. Existen otros respiradores como el GVS Eclipse que en Estados Unidos se conoce como P100 (99,7%) y en Europa como P3 (99,95%) (Figura 4). La eficiencia de los respiradores se mide por su capacidad en filtrar partículas de 0,3 micras (300 nanómetros) o más grandes (Tabla 1). Sin embargo algunos estudios han demostrado que diferentes tipos de respiradores N95 pueden filtrar partículas de un tamaño inferior a 0,1 micras (100 nm) con una eficiencia aproximada de 94% o más (21, 22, 23, 24 y 25). El “Protocolo de referencia nacional para el uso correcto de equipos de protección personal en la prevención de transmisión del virus SARS-CoV-2” considera las precauciones estándares definidas como un conjunto de medidas que tienen por objetivo prevenir la transmisión de la mayoría de los agentes microbianos durante la atención en

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