NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Neumol Pediatr 2022; 17 (4): 126 - 128 Revista Neumología Pediátrica | Contenido disponible en www.neumologia-pediatrica.cl 126 Actualización en Fibrosis Quística: Fagoterapia: ¿Es el futuro para tratar bacterias miltirresistentes? ACTUALIZACIÓN EN FIBROSIS QUÍSTICA FAGOTERAPIA: ¿ES EL FUTURO PARA TRATAR BACTERIAS MULTIRRESISTENTES? PHAGE THERAPY: IS THE FUTURE TO TREAT MULTIRESISTANT BACTERIA? CTUALIZACIONES/UP TO DATE Dra. María Lina Boza Pediatra Especialista en Enfermedades Respiratorias. Jefe Unidad Respiratorio Infantil Hospital San Borja-Arriarán. Profesor Adjunto de Pediatría Universidad de Chile. RESUMEN Las infecciones respiratorias representan una morbilidad y mortalidad significativas, con aumento progresivo de la resistencia a los antibióticos. La escasez de nuevos antibióticos disponibles y la pérdida de eficacia de los antiguos, ha impulsado a investigar otras alternativas de tratamiento. La terapia con bacteriófagos (fagos) representa uno de esos enfoques, la que ha demostrado ser eficaz contra una variedad de patógenos bacterianos, incluidas las cepas resistentes a los medicamentos. La administración puede ser tópica, intravenosa o inhalada, esta última requiere preparaciones estables de fagos y sistemas adecuados para proporcionar partículas que accedan al árbol respiratorio. En esta comunicación se revisan diversos aspectos de los bacteriófagos, los que podrían ser de gran utilidad para el tratamiento de las infecciones pulmonares en pacientes con diagnóstico de fibrosis quística. ABSTRACT Respiratory infections represent a significant morbidity and mortality, with a progressive increase in resistance to antibiotics. The scarcity of new antibiotics available and the loss of efficacy of the old ones has prompted investigation of other treatment alternatives. Bacteriophage (phage) therapy represents one such approach that has been shown to be effective against a variety of bacterial pathogens, including resistant strains to medications. Administration can be topical. Intravenous or inhaled, the latter requiring stable preparations of phages and adequate systems to provide particles that will access the respiratory tree. In this communication various aspects of bacteriophages and their clinical utility are reviewed, which could be very useful for the treatment of pulmonary infections in patients diagnosed with cystic fibrosis. La fibrosis quística (FQ) tiene como característica la infección bacteriana persistente de las vías respiratorias e inflamación pulmonar destructiva (1). La Pseudomona aeruginosa es el principal patógeno aislado en la mayoría pacientes, con potente capacidad de formación de biopelículas (biofilm) (2). Otras bacterias menos frecuentes son: Staphylococcus aereus resistente a la meticilina (SARM), complejo Burkholderia cepacia (CBC) y Mycobacterium no tuberculosa. Todas ellas presentan un desafío para el tratamiento, dado el pobre éxito clínico alcanzado y una carga financiera significativa. Este escenario se ve agravado por la disminución de la efectividad de las terapias antibióticas actuales debido a que no responden a los protocolos de tratamiento tradicionales. La propagación de la resistencia a los antimicrobianos es una emergencia global y muy frecuente en pacientes con FQ. La P. aeruginosa como infección crónica va presentando cambios significativos en la expresión génica, con regulación positiva de la producción de exopolisacáridos, exceso de alginato, producción y secreción activada de moléculas denominadas quórum sensing (detectores celulares para la regulación de la expresión genética) (3) y mecanismos de resistencia a los antibióticos como sobreexpresión de bombas de flujo y de beta lactamasas, que ayudan en la formación y supervivencia de bacterias dentro del refugio de la biopelícula (4). El CBC consta de 18 especies estrechamente relacionadas que persisten en las vías respiratorias de las personas con FQ, aunque son colonizadores menos frecuentes que P. aeruginosa, están asociadas con peor pronóstico y altas tasas de morbilidad y mortalidad. La mayoría de los miembros de este complejo exhiben resistencia a múltiples fármacos y puede formar biopelículas mientras evaden el ataque inmunológico (5,6). En cuanto a las cepas de SARM, también tienen una capacidad de formación de biopelículas significativamente mayor que las cepas sensibles. La proximidad de las bacterias en un entorno de biopelícula facilita la diseminación de genes de resistencia a través de la transferencia horizontal. Por lo tanto, especialmente para las infecciones crónicas causadas por cepas resistentes a múltiples fármacos, las opciones de tratamiento son limitadas. Últimamente existe un interés relativamente limitado por parte de las compañías farmacéuticas para participar en el proceso del desarrollo de nuevos fármacos antibióticos, particularmente considerando las posibles restricciones en el uso, los obstáculos regulatorios que enfrentan (7) y el riesgo de un rápido desarrollo de resistencia. La perspectiva entonces de nuevos antibióticos disponibles para uso clínico en los próximos años es baja. Las razones anteriormente expuestas, han inducido un renovado interés en bacteriófagos (fagos), virus que pueden infectar y matar bacterias, líticos obligatorios para bacterias huésped específicas, que representan una alternativa potente y segura. Esta terapia ha demostrado eficacia preclínica y clínica contra una variedad de patógenos bacterianos. Los fagos son diez veces más numerosos en el medio ambiente que las bacterias y las formas de vida más abundantes en la tierra. Se aíslan con mayor frecuencia en ambientes acuáticos, pero son ubicuos, no pueden infectar células de mamíferos y solo se dirigen específicamente a las bacterias. Esta especificidad es altamente refinada, cada fago solo atacará a una especie o, en algunos casos, a una sola cepa de bacteria. Hay una variedad de diferentes tipos morfológicos, aunque la mayoría presenta una cabeza (cápside) que es una cubierta de proteína a menudo en forma de icosaedro, el que contiene el genoma viral (ADN de doble cadena) y una cola, que puede ser o no una estructura contráctil, a la que se conectan normalmente seis colas más pequeñas (8). La mayoría de los bacteriófagos relevantes pertenecen a tres familias: Siphoviridae, Myoviridae y Podoviridae, que comprende 15 géneros. Tienen 2 tipos de ciclo de vida: virulento o templado. Attribution-NonCommercial 4.0 International. Click AQUÍ Autor para correspondencia: Dra. María Lina Boza bozaml@gmail.com

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