NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Neumol Pediatr 2022; 17 (4): 117 - 121 Revista Neumología Pediátrica | Contenido disponible en www.neumologia-pediatrica.cl 119 Fisiología Respiratoria: El control de la respiración de la pO2 y, en forma menos relevante, a los cambios en la pCO2 y en el pH (4,13,14). Tanto en los cuerpos carotídeos como en los aórticos se han identificado dos tipos de células: las tipo I, o células del glomus, que en condiciones de hipoxia liberan catecolaminas, principalmente dopamina, además de serotonina, y acetilcolina, que posiblemente actúen como neurotransmisores, y las tipo II, que tendrían una función predominante de sostén (4,14,15). Bajo condiciones de hipoxia persistente estas células podrían diferenciarse en células tipo I (15). Las catecolaminas liberadas por las células tipo I estimulan las terminaciones nerviosas del nervio del seno carotídeo, conduciendo una señal a través del nervio glosofaríngeo hasta el sistema nervioso central, desde el cual se emite una respuesta que aumentará la ventilación, principalmente por aumento del volumen corriente, más que de la frecuencia respiratoria. Estos sensores son muy sensibles a la disminución de la pO2 arterial, bajo 60 mmHg, gracias a una generosa irrigación sanguínea, generando una respuesta no lineal (Figura 2). En situaciones con PaO2 normal pero con reducción del contenido de O2 que transporta la Hb, como ocurre en la anemia y en la intoxicacion por CO, la respuesta es más débil (4,14,15). Por otra parte, los QRP presentan una respuesta limitada al aumento de la pCO2 y a la disminución del pH, participando en menos del 20% de la respuesta ventilatoria a esos estímulos (4,14,15). Sin embargo la acidosis y la hipercapnia, pueden potenciar la respuesta a la hipoxemia (15). Los estímulos generados por los cuerpos aórticos ascienden a través del nervio vago (4,16) (Figura 3). La presencia de hipoxemia incrementa la respuesta ventilatoria a la hipercapnia (16) (Figura 4). - Otros receptores, no químicos (Figura 3) a) Receptores de estiramiento o de adaptación lenta, situados en la musculatura lisa de la vía aérea principalmente central, sus impulsos llegan vía nervio vago al centro apnéustico y son responsables del reflejo de Hering-Breuer de insuflación, más prominente en recién nacidos, provocando la interrupción de la inspiración, aumento del tiempo espiratorio y reducción de la frecuencia cardíaca (17). b) Receptores de irritación o de adaptación rápida, ubicados en el revestimiento epitelial y submucosa de la vía aérea, responden principalmente a irritantes químicos, incluyendo a la histamina, lo que genera reflejo de la tos, vasocontricción refleja, broncoconstricción y taquipnea (14-16). c) Mecanoreceptores musculares y de articulaciones de la pared torácica, detectan cambios en la tensión, movimiento o alargamiento de esas estructuras, contribuyendo a la coordinacion de la contracción de los músculos respiratorios en reposo y ejercicio, pudiendo limitar la profundidad del ciclo inspiración-espiración y en algunos casos aumentar la ventilación (5, 14-16). d) Fibras C, no mielínicas que se pueden encontrar en posición yuxtacapilar (receptores J) o a nivel bronquial (fibras C bronquiales), son sensibles a sustancias químicas presentes en la circulación pulmonar, al aumento del volumen intersticial, o a la hiperinflación pulmonar y tendrían algún rol frente al aumento en la presión del espacio intersticial, provocando disnea o taquipnea superficial (14-16). e) Baroreceptores arteriales, situados en la aorta y en las carótidas, provocan aumento o disminución en la ventilacion frente a la hipoFigura 2. Respuesta ventilatoria a la hipoxemia. Se grafica el progresivo aumento en la ventilación, especialmente cuando la PaO2 baja de 60mmHg. pO2: Presión arterial de oxígeno. Adaptado de K.E.Barrett, y cols (14) Figura 4. Efecto de la hipoxemia sobre la respuesta ventilatoria a la PaCO2. Se ilustra cómo la hipoxemia aumenta la respuesta ventilatoria a la PaCO2. PaCO2: presión arterial de dióxido de carbono, PaO2: presión arterial de oxígeno. Adaptado de: Michael G. Levitzky (16) Figura 3. Aferencias hacia los centros respiratorios. Se ilustran las aferencias a los centros respiratorios desde receptores químicos y no químicos y la posibilidad de un control voluntario; la mejor sensibilidad de los quimioreceptores (QR) periféricos a la hipoxemia, su menor sensibilidad a la retención de CO2 y a la acidosis, la sensibilidad de los QR centrales al aumento de hidrogeniones(H+), y como se logra sortear la dificultad de los H+ en cruzar la BHE, mediante el paso expedito del CO2, y su rápida reacción con agua, generando bicarbonato y H+, PO2: presión arterial de oxígeno, PaCO2: presión arterial de dióxido de carbono, H+: hidrogeniones, BHE: barrera hematoencefálica.

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