NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl 56 Neumol Pediatr 2019; 14 (1): 55 - 59 Características y seguimiento de 38 casos de bronquiolitis obliterante post-infecciosa en Bogotá–Colombia presencia de patrón en mosaico de perfusión y obstrucción que no se normalizó después de la administración de broncodilatador en la espirometría de los niños mayores de 6 años que pudieron realizarla (1,2,15). Se excluyeron niños prematuros por debajo de 36 semanas, los que tuvieron patología respiratoria neonatal y los que presentaban patologías cardiopulmonares y neurológicas crónicas. En todos los pacientes se descartó fibrosis quística con base en la historia clínica y al menos un estudio de electrolitos en sudor negativo. La recolección de la información tuvo dos elementos, uno prospectivo a partir del momento en que se hizo el diagnóstico y uno retrospectivo en el que se recabó la información previa al momento del mismo. Se recogió la información desde el punto de vista demográfico, de seguimiento clínico, de pruebas de función pulmonar (espirometría y curva de flujo/volumen a partir de los 6 años de edad). Las pruebas de función pulmonar fueron realizadas en el laboratorio de la Fundación Neumológica Colombiana, centro acreditado por la Secretaría de Salud de Bogotá. Se utilizaron los valores de referencia de Polgar y para la interpretación se siguió la normativa conjunta de la American Thoracic Society/European Respiratory Society (16,17). La presión pulmonar se estimó por ecocardiografía, esta medición se hizo rutinariamente dada la alta prevalencia de hipertensión pulmonar (HTP) de los niños con BOPI a la altura de Bogotá; se excluyeron mediciones de la presión pulmonar hechas en episodios de exacerbación de la enfermedad, se consideró que existía HTP cuando la presión pulmonar sistólica era superior a 40 mm de Hg que es el punto de corte que se utiliza habitualmente a la altura de Bogotá (14,18). La saturación de oxigeno fue monitorizada tanto en el hogar como en la consulta, se consideró indicada la administración de oxígeno permanente en los pacientes que tenían saturaciones habituales por debajo del 90%, teniendo en cuenta la altura de Bogotá (19,20). Para el análisis antropométrico se utilizaron las curvas para la población colombiana publicadas por Durán et al en 2016 (21). Se consideró que la talla era baja cuando la relación talla/ edad estaba por debajo de 3DE y el peso bajo cuando el índice de masa corporal (IMC) estaba por debajo de 2DE. Para saber si existían diferencias estadísticamente significativas entre el primer y el último dato de las pruebas de función pulmonar se aplicó la prueba de Shapiro Wilk reducida para determinar si las medidas de ambas variables presentaban o no distribución normal, dado que prestaron distribución normal se aplicó la prueba T pareada. Se utilizó para el análisis el software libre R V5.3 de Julio de 2018. Este estudio sigue los lineamientos de la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial y de la resolución 8430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia sobre investigación con seres humanos. De acuerdo a esta resolución, esta investigación se considera de riesgo inferior al mínimo, ya que no implica ninguna intervención sobre los pacientes. Los padres de los niños dieron consentimiento verbal para que la información suministrada se utilizara con propósitos de investigación. RESULTADOS Entre enero de 2014 y diciembre de 2018 encontramos 38 casos de BOPI, es decir 7.6 por año. La edad promedio del evento inicial fue de 8 meses; 24/37 (65%) tuvieron asistencia ventilatoria invasiva en dicho episodio y 30/38(79%) de los casos correspondieron al sexo masculino. No hubo un predominio de alguna época del año en particular. El tiempo de seguimiento promedio fue de 6.5 años. En la tabla 1 se pueden observar los valores iniciales de la espirometría y la curva de flujo/volumen en 18 pacientes mayores de años, el primer estudio funcional se hizo en promedio 5.8 años después del evento inicial. En 7/18 casos el VEF1 revirtió en 12% o más, pero sin normalizarse. En siete pacientes se hizo una segunda espirometría 23 meses después de la primera, sin que se encontraran cambios estadísticamente significativos en estos valores (Figura 1). En algún momento de su evolución 15/34 (44%) de los casos tuvieron una presión pulmonar sistólica superior a 40 mm Hg. En cuanto al TAC de tórax había presencia de bronquiectasias en 13/38 (34%); en la figuras 2 se observan imágenes típicas de BOPI de nuestros pacientes. En su última evaluación 18/38 (47%) niños eran oxigeno dependientes. En 34 casos obtuvimos datos de antropometría encontrando talla baja en 1 caso y un IMC bajo en 7/34 casos (21%). Con frecuencia los pacientes tuvieron rehospitalizaciones, a veces con necesidad de ventilación mecánica. Recibieron además múltiples medicamentos, entre ellos broncodilatadores, corticoides inhalados y sistémicos y antibióticos. No hubo ningún caso de mortalidad durante el seguimiento. Podemos estimar la prevalencia de BOPI en al menos 1/10.526 teniendo en cuenta que tenemos 38 casos en una base poblacional de 400 mil menores de 15 años. Figura 1. Seguimiento de la función pulmonar en 7 pacientes con BOPI en Bogotá, Colombia 2014 - 2018 Tiempo de seguimiento en promedio de 23 meses. Promedio de valores iniciales vs valores finales.

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