ATEROMA
L a evidencia de la efectividad y seguridad de los betablo- queantes de tercera generación distintos del atenolol en la hipertensión sigue siendo escasa. Evaluaron la efecti- vidad y seguridad de los β-bloqueadores como tratamiento de primera línea para la hipertensión utilizando 3 bases de datos en los Estados Unidos: 2 bases de datos de reclamos admi- nistrativos y 1 base de datos electrónica basada en registros médicos de 2001 a 2018. En cada base de datos, la efectividad comparativa de los blo- queadores para los riesgos de infarto agudo de miocardio, ictus y hospitalización por insuficiencia cardíaca, utilizando un ajuste de propensión a gran escala y una calibración empíri- ca. Las estimaciones se combinaron en todas las bases de datos mediante metanálisis de efectos aleatorios. En total, 118,133 y 267,891 pacientes iniciaron betabloquean- tes de tercera generación (carvedilol y nebivolol) o atenolol, respectivamente. Las razones de riesgo (HR) agrupadas de infarto agudo de miocardio, ictus, hospitalización por insufi- ciencia cardíaca y la mayoría de las complicaciones metabóli- cas no fueron diferentes entre los betabloqueantes de tercera generación frente al atenolol después de la comparación de la puntuación de propensión y la calibración empírica (HR, 1.07 [95% IC, 0.74–1.55] para infarto agudo de miocardio; HR, 1.06 [IC 95%, 0.87–1.31] para accidente cerebrovascu- lar; HR, 1.46 [IC 95%, 0.99–2.24] para insuficiencia cardíaca hospitalizada). Los betabloqueantes de tercera generación se asociaron con un riesgo significativamente mayor de acci- dente cerebrovascular que los inhibidores de la ECA (enzima convertidora de angiotensina) (HR, 1.29 [IC 95%, 1.03-1.72]) y los diuréticos tiazídicos (HR, 1.56 [IC 95%, 1.17–2.20]). En conclusión, este estudio encontró muchos pacientes con monoterapia de bloqueadores beta de primera línea para la hipertensión y no hubo diferencias estadísticamente signi- ficativas en la efectividad y seguridad al comparar atenolol con bloqueadores beta de tercera generación. Los pacientes que tomaban betabloqueantes de tercera generación tenían un mayor riesgo de accidente cerebrovascular que los que tomaban inhibidores de la ECA y diuréticos tiazídicos. Mensaje para llevar • En este gran estudio retrospectivo que utilizó tres bases de datos, los autores buscaron comparar la efectividad y segu- ridad de los betabloqueantes como tratamiento de primera línea de la hipertensión, con 118,133 y 267,891 pacientes que iniciaron betabloqueantes de tercera generación (car- vedilol y nebivolol) o atenolol, respectivamente. Las razo- nes de riesgo combinadas de infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, hospitalización por insuficiencia cardíaca y la mayoría de las complicaciones metabólicas no fueron diferentes entre los betabloqueantes de tercera generación y el atenolol después de la comparación por puntuación de propensión y la calibración empírica. Los au- tores también afirman que los betabloqueantes de tercera generación se asociaron con un riesgo significativamente mayor de accidente cerebrovascular que los inhibidores de la ECA (HR, 1.29) y los diuréticos tiazídicos (HR, 1.56). • Los autores sugieren que no existen diferencias signifi- cativas en la eficacia y seguridad entre el atenolol y los betabloqueantes de tercera generación; sin embargo, los pacientes que tomaban betabloqueantes de tercera gene- ración tenían un mayor riesgo de accidente cerebrovascu- lar que los que tomaban inhibidores de la ECA y diuréticos tiazídicos. 19 ATEROMA - Resúmenes
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