Con el fin de impulsar los esfuerzos globales para la inclusión de personas con discapacidad, entre el 2 y 3 de abril se llevó a cabo la tercera edición de la Cumbre Mundial sobre Discapacidad en Berlín, Alemania.

Durante el evento, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y sus aliados anunciaron diversos compromisos y un conjunto integrado de acciones que pretenden cumplir durante los próximos cinco años.

Uno de ellos, es el aumento progresivo del gasto presupuestario de la organización para acelerar la inclusión de niños y niñas con algún tipo de discapacidad en contextos de desarrollo y humanitarios. Para 2030, este debería alcanzar el 10%.

Con el apoyo de UNICEF, también se busca que los gobiernos proporcionen acceso a tecnologías de asistencia, que beneficiarán al menos a cinco millones de personas. Además, se implementarán sistemas multisectoriales de Intervención Temprana en la Infancia en 50 países, para entregar servicios individualizados a menores con retraso y discapacidades, y sus familias.

En colaboración con organizaciones de personas con discapacidad, otro compromiso es el refuerzo de los sistemas educativos. Desde la educación infantil, se pretende mejorar el acceso y aprendizaje para esta comunidad.