Logo SAVALnet Logo SAVALnet

18 Febrero 2025

Repercusiones hepáticas del mal dormir

Interrupciones frecuentes del sueño dificultan alcanzar fases profundas y reparadoras, impactando directamente en los procesos metabólicos. 

Un estudio de la Universidad de Basilea, Suiza, ha identificado una relación significativa entre los trastornos del sueño y el agravamiento de la Enfermedad Hepática Esteatósica Asociada a Disfunción Metabólica (MASLD). Los investigadores descubrieron que los pacientes con esta afección suelen presentar sueño fragmentado y alteraciones en su ciclo sueño-vigilia, factores que contribuyen al deterioro de su salud hepática y metabólica [1].

La investigación muestra que las interrupciones frecuentes del sueño en estos pacientes, dificultan alcanzar fases profundas y reparadoras, impactando directamente en los procesos metabólicos. Este fenómeno no solo empeora la acumulación de grasas en el hígado, sino que también favorece la resistencia a la insulina, un factor clave en la progresión de la MASLD. Además, los desajustes del ritmo circadiano agravan la dificultad del cuerpo para procesar grasas, aumentando el riesgo de complicaciones hepáticas.

Para abordar esta problemática, los expertos sugieren fomentar la higiene del sueño mediante hábitos saludables, como mantener horarios regulares, evitar estimulantes antes de dormir y crear un ambiente propicio para el descanso. En casos específicos, terapias como la fototerapia o el apoyo psicológico para manejar el estrés podrían ayudar a sincronizar el ciclo sueño-vigilia y mejorar la calidad del sueño, lo que podría tener un impacto positivo en la salud hepática.

Estos hallazgos subrayan la importancia de integrar el cuidado del sueño en el manejo de enfermedades metabólicas, ofreciendo nuevas oportunidades para mejorar tanto el bienestar general como la salud hepática en pacientes con MASLD.

Referencias
[1] Sato-Espinoza, K., Chotiprasidhi, P., Huaman, M. R., & Díaz-Ferrer, J. (2024). Update in lean metabolic dysfunction-associated steatotic liver disease. World journal of hepatology, 16(3), 452–464.