Combinación entre dieta y HIIT mejora la salud en mujeres con obesidad
Disminuye la HbA1c, la masa grasa y la grasa visceral y aumenta la aptitud cardiorrespiratoria medida como consumo máximo de oxígeno.
Las mujeres en edad reproductiva con obesidad y resistencia a la insulina tienen un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, y también están predispuestas a sufrir resultados adversos en el embarazo, incluyendo adiposidad y trastornos cardiometabólicos en su descendencia. La alimentación restringida en el tiempo (de su sigla en inglés TRE) es una estrategia dietética popular que hace hincapié en el horario de las comidas en consonancia con los ritmos circadianos diurnos, permitiendo la ingesta de energía ad libitum durante una ventana de alimentación restringida (8-10h entre la primera y la última ingesta de energía del día).
El entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) realizado como sesiones cortas y repetidas de ejercicio aeróbico de alta intensidad, separadas por descansos de baja intensidad, es una alternativa eficiente en términos de tiempo a las recomendaciones actuales de actividad física de mayor volumen y mejora la aptitud cardiorrespiratoria y la sensibilidad a la insulina en poblaciones de alto riesgo
Un equipo del Grupo de Investigación sobre Ejercicio, Salud Cardiometabólica y Reproducción de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) quiso comparar los efectos de la combinación de TRE y HIIT con sus efectos aislados y determinar si actuarían de forma sinérgica en la mejora de la salud en individuos con riesgo de enfermedad cardiometabólica. Este hallazgo subraya la importancia de cambiar tanto los hábitos dietéticos como los de actividad física para los individuos que desean mejorar rápidamente su salud y reducir su riesgo de enfermedad.
El ensayo tenía cuatro brazos: HIT solo, TRE solo, la combinación TRE-HIIT y un grupo de control. Se inscribieron 131 mujeres. Todas ellas tenían sobrepeso u obesidad y presentaban factores de riesgo de enfermedades cardiometabólicas como la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Las sesiones de ejercicio fueron supervisadas por los investigadores y se pidió a los participantes que registraran sus primeras y últimas calorías cada día.
Las intervenciones duraron siete semanas. Se tomaron varias medidas exante y expost, como la presión arterial de los participantes, el índice de masa corporal, los niveles de grasa y colesterol y varias medidas de glucosa e insulina en sangre.
Los investigadores descubrieron que los participantes que combinaron TRE y HIIT fueron capaces de mejorar su control glucémico medio a largo plazo medido como HbA1c. También fueron capaces de reducir eficazmente la masa grasa y la grasa visceral y de aumentar su aptitud cardiorrespiratoria medida como consumo máximo de oxígeno. Sin embargo, no hubo diferencias estadísticamente significativas en los lípidos sanguíneos, las hormonas del apetito o los signos vitales después de cualquiera de las intervenciones en comparación con el grupo de control.
Otro hallazgo importante fue que la adherencia al estudio fue alta. Una vez finalizado, 18 participantes del grupo de control también decidieron probar una de las intervenciones.
Se necesitan investigaciones a más largo plazo para determinar los efectos y la viabilidad durante periodos más largos. El estudio también tuvo lugar durante los cierres de COVID-19, lo que afectó a los estilos de vida de los participantes y podría haber influido en los resultados.
Los científicos están invitando a los participantes a que vuelvan a someterse a pruebas de seguimiento dos años después de haber completado el estudio para averiguar si han continuado con las intervenciones. También planean determinar si la combinación de TRE y HIT inducirá los mismos beneficios para la salud y tendrá tasas de adherencia igualmente buenas en un entorno completamente domiciliario.