Tomar entre una y tres tazas al día se asocia con una probabilidad menor de sufrir eventos fatales, sobre todo por enfermedades cardíacas y digestivas.
Intervenciones como el yoga, el tai chi y la meditación pueden disminuir los efectos del estrés crónico mediante una menor expresión de genes relacionados con la respuesta inflamatoria.
Sin embargo se necesitan estudios más amplios para confirmar estos hallazgos y evaluar si dosis continuas son seguras y efectivas.
Dada la factibilidad para detectar este tipo de moléculas en el plasma de los pacientes, la determinación de su concentración podría proporcionar un método no invasivo para monitorear el remodelado cardíaco.
Además incide en la generación de sensaciones desagradables, lo que sugiere que la fotofobia engloba otros efectos aparte de la intensificación del dolor de cabeza.
Los hallazgos destacan la importancia de mantener un estilo de vida saludable, lo que incluye realizar ejercicio y permanecer activo.
El estudio muestra que los que beben café con frecuencia tienen un riesgo significativamente más bajo de rigidez en el hígado independientemente de su estilo de vida y ambiente.
El procedimiento podría convertirse en el tratamiento de primera línea para mujeres con fibromas numerosos o muy grandes y que quieran quedar embarazadas a futuro.
Pese a que se necesitan estudios con mayor rigurosidad, algunos medicamentos podrían ser eficaces en la prevención primaria y secundaria de complicaciones crónicas.
Consumir tres o más porciones bajas en grasas al día eleva la probabilidad de sufrir el trastorno del movimiento, sin embargo el riesgo absoluto sigue siendo bajo.