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15 Octubre 2012

Vitamina D controla el desarrollo del síndrome metabólico

En esta investigación, la vitamina D proveniente de fuentes dietéticas y suplementos se asoció inversamente con el síndrome metabólico, incluso después de ajustar para características demográficas, factores de estilo de vida e ingesta de calcio.

El síndrome metabólico es un conocido precursor de eventos cardiovasculares. Sus componentes, como la obesidad abdominal y la hipertensión, han demostrado una relación inversa con la concentración sérica de 25-hidroxivitamina D y vitamina D de la dieta. También se ha evidenciado algún tipo de asociación con niveles altos de triglicéridos, glucosa sanguínea elevada y bajo colesterol HDL.

Docentes de la División de Epidemiología y Salud Comunitaria de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, evaluaron las asociaciones existentes ente la ingesta de suplementos de vitamina D y el síndrome metabólico a 20 años de seguimiento. Se utilizaron datos de 4.727 hombres jóvenes para examinar las relaciones y la prevalencia del síndrome metabólico y sus componentes, incluidos la obesidad abdominal, presión arterial elevada, hiperglicemia, colesterol HDL bajo y altas concentraciones de triglicéridos.

La ingesta de vitamina D proveniente de alimentos y suplementos se relacionó inversamente con la prevalencia de obesidad abdominal (P = 0,05), hiperglicemia (P = 0,02) y bajos niveles de HDL (p = 0,004), después de ajustar por edad, género, raza, educación, centro y consumo de energía. En comparación con el quintil más bajo de ingesta (quintil 1), el riesgo (IC del 95%) de padecer síndrome metabólico para los quintiles 2-5 de ingesta de vitamina D fue 0,82 (0,67 a 1,00), 0,84 (0,68, 1,03), 0,70 (0,56, 0,88) y 0,82 (IC del 95%: 0,65 a 1,02), respectivamente (p = 0,03), después de controlar factores demográficos y estilo de vida.

En conclusión, en adultos jóvenes, el consumo de vitamina D está inversamente relacionado con el desarrollo de síndrome metabólico. Estos hallazgos apoyan las recomendaciones alimentarias estadounidenses para aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina D, como la leche y el pescado.

Fuente bibliográfica

doi: 10.3945/ajcn.112.036863