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11 Septiembre 2012

Hiperuricemia predice mortalidad en el síndrome coronario agudo

En el presente estudio, los autores encontraron que la presencia de altas concentraciones de ácido úrico puede asociarse a un mayor peligro de mortalidad en individuos con síndrome coronario agudo.

La asociación entre el ácido úrico y la enfermedad cardiovascular no se conoce bien. En particular, no se ha estudiado el valor pronóstico del ácido úrico en pacientes con síndrome coronario agudo sometidos a intervención coronaria percutánea.

Este estudio realizado por cardiólogos de la Universidad Técnica de Múnich, en Alemania, incluyó a 5.124 pacientes con síndrome coronario agudo sometidos a intervención coronaria percutánea: 1.629 con infarto agudo de miocardio y elevación del segmento ST, 1.332 con infarto agudo sin elevación del segmento ST y 2.163 pacientes con angina inestable. El objetivo primario fue la mortalidad a 1 año. Los pacientes se dividieron en cuartiles según el nivel de ácido úrico: cuartil 1, 1,3 y <5,3 mg/dl, cuartil 2, 5,3 y <6,3 mg/dl; cuartil 3, 6,3 y <7,5 mg/dl, y cuartil 4, 7,5 a 18,4 mg/dl.

Se registraron 450 muertes durante el seguimiento: 80 en el cuartil 1, 77 en el cuartil 2, 72 en el cuartil 3 y 221 muertes en el cuartil 4 (estimador de Kaplan–Meier de mortalidad a 1 año: 6,4%, 6,2%, 5,6% y 17,4%, respectivamente; riesgo no ajustado: 3,05, intervalo de confianza del 95%: 2,54 a 3,67, p <0,001 para el cuartil 4 frente al 1). Después de ajustar por factores de riesgo cardiovascular, función renal y estado inflamatorio, la asociación entre el ácido úrico y la mortalidad se mantuvo significativa, con un aumento del 12% para el riesgo ajustado de mortalidad a 1 año por cada 1 mg/dL de aumento en el nivel ácido úrico. El ácido úrico mejoró el poder discriminatorio del modelo predictivo con respecto a mortalidad a 1 año.

En conclusión, la hiperuricemia representa un predictor independiente de mortalidad a 1 año en pacientes con síndrome coronario agudo bajo intervención coronaria percutánea.

Fuente bibliográfica

Am J Cardiol. 2012 May 1; 109(9):1260-5