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08 Agosto 2012

Variación genética en MMP20 contribuye a más caries

Para los autores, la variación genética implicada en el desarrollo del esmalte puede conducir a una mayor susceptibilidad a las caries y los hábitos bucales adquiridos durante la infancia actuarían mediante la modulación del factor genético.

Las caries representan una compleja, crónica y contagiosa enfermedad, y una de las condiciones más comunes en todo el mundo. Los niños diagnosticados con caries severas se quejan de dolor de muelas, de problemas para comer ciertos alimentos y faltar a la escuela, demostrando que tienen un impacto muy negativo en la salud bucal en relación a la calidad de vida. Se han identificado varios factores de riesgo durante los últimos años, sin embargo, estas variables por sí solas no pueden explicar por completo el desarrollo de la afección. Si bien no existe evidencia de un componente genético en la susceptibilidad a las caries, algunos estudios en humanos han sugerido que alteraciones genéticas que controlan la formación del esmalte facilitarían la aparición de caries.

Odontólogos de la Universidad Federal de Río de Janeiro, en Brasil, evaluaron la asociación entre MMP20 (enamelisina, una metaloproteasa que degrada proteínas de la matriz, permitiendo la maduración del esmalte) y la presencia de caries en pediatría. Datos demográficos y los hábitos de salud bucal se obtuvieron a través de un cuestionario, la información sobre las caries se recogió mediante un examen clínico. El genotipado del polimorfismo seleccionado se llevó a cabo por PCR en tiempo real a partir de ADN genómico. Finalmente, las frecuencias alélicas y genotípicas fueron comparadas entre los grupos.

De 388 sujetos, 161 eran niños sanos. No se observaron diferencias entre la cantidad de caries y la distribución genotípica. Cuando se consideró el origen étnico, se detectaron diferencias en la distribución de los genotipos en los niños libres de caries frente a los con caries en caucásicos (p = 0,03). También se detectaron las mismas diferencias cuando la mala higiene bucal se utilizó para estratificar el análisis (p = 0,02). El análisis de regresión, ajustado por genotipo y origen étnico, confirmó que la ingestión de dulces entre las comidas aumentaba el riesgo de lesiones dentales (p = 0,00001; R = 2.33, IC del 95% 1.53-3.54).

El presente estudio concluye que una variación en MMP20 puede estar asociada con la presencia de caries, sobre todo en sujetos de raza blanca con los malos hábitos de salud oral.

Fuente bibliográfica

J Dent. 2012 May; 40(5):381-6