Logo SAVALnet Logo SAVALnet

10 Octubre 2008

Bajos niveles de vitamina D aumentan mortalidad en la población

Para confirmar estos hallazgos, es necesario realizar estudios observacionales adicionales y establecer cuáles son los mecanismos subyacentes. También habría que determinar si la administración de suplementos vitamínicos en dosis elevadas tiene beneficios futuros en personas con deficiencia vitamínica.

Se ha observado que en los pacientes sometidos a diálisis, el tratamiento con calcitriol o paricalcitol u otros agentes de la vitamina D se asocia con una reducción de la mortalidad. Por ejemplo, datos de observación sugieren que bajas concentraciones de 25-hidroxivitamina D (25 [OH] D) estarían relacionadas directamente con la diabetes mellitus, hipertensión y el cáncer. Sin embargo, aún se desconoce si esta baja en los niveles séricos de la 25 (OH) D está ligada con la mortalidad en la población general.

Michal L. Melamed y colaboradores (Albert Einstein College of Medicine, Nueva York, Estados Unidos) evaluaron el impacto de la falta de vitamina D y todas las causas de mortalidad, cáncer y enfermedades cardiovasculares en 13331 adultos con más de 20 años de edad. Los participantes fueron ingresados desde 1988 hasta 1994, y seguidos de forma pasiva hasta el 2000.

En el análisis multivariado, el aumento de la edad, sexo femenino, raza/etnia de color, diabetes, tabaquismo y un mayor índice de masa corporal estuvieron relacionados independientemente con una mayor probabilidad de deficiencia vitamínica (cuartil inferior de 25 (OH) D, <17,8 ng/ml), mientras que más actividad física, la administración de suplementos de vitamina D y las estaciones no invernales se asociaron inversamente. Durante una mediana de 8,7 años de seguimiento, hubo 1806 muertes, incluyendo 777 de enfermedades cardiovasculares. En los modelos multivariados, y en comparación con el cuartil más alto, el cuartil inferior (niveles de 25 [OH] D <17,8 ng/mL) se asoció con un 26% más de mortalidad por todas las causas (tasa de mortalidad, 1,26; IC del 95%, 1,08-1,46) y un riesgo atribuible poblacional de 3,1%. Los modelos ajustados para enfermedades cardiovasculares y mortalidad por cáncer manifestaron un mayor peligro, el que no fue estadísticamente significativo.

En conclusión, el cuartil más bajo para la 25 (OH) D (<17,8 ng/mL) se asoció independientemente con una mayor mortalidad por todas las causas en la población general.

Fuente bibliográfica

Arch Intern Med. 2008; 168(15):1629-1637